Galería: La Familia Real Griega en imágenes
Felipe de Grecia y Nina Flohr se comprometieron en verano de 2020, cuando la pandemia llevaba ya unos meses. Se esperaba que se casaron cuando la situación sanitaria mejorase y quizás después de que se dieran el 'sí, quiero' Theodora de Grecia y Matthew Kumar, que pospusieron su enlace hasta el final de la pandemia. Sin embargo, el hijo del Rey de Grecia y la heredera de VistaJet no quisieron esperar y se casaron el 12 de diciembre de 2020 en St. Moritz.
La boda contó con dos invitados, el padre del novio y el de la novia, y aunque después hubo una celebración con más parientes, entre ellos la Infanta Cristina e Irene Urdangarin, la pareja dejó claro que se trató de su boda civil y que por tanto más adelante habrá un enlace religioso que se entiende que se celebrará en Grecia y que contará con la pompa habitual que rodea a las bodas reales.
Sin embargo, han vuelto a sorprender. No se han casado de nuevo, pero sí han tenido una especie de reboda celebrada antes en el último fin de semana de mayo de 2021. El aristócrata Tom Naylor-Leyland y su esposa, la diseñadora Alice Naylor-Leyland, abrieron las puertas de su casa de campo, Stibbington House, situada en Cambridgeshire, para celebrar allí una fiesta nupcial para sus dos buenos amigos.
Allí se reunieron unos cuantos amigos, no muchos, que disfrutaron de un banquete del que se pudo ver una decoración exquisita en la que destacaba la foto de la boda civil de Felipe de Grecia y Nina Flohr.
Por si fuera poco, hubo pastel de bodas, un detalle que no pasó desapercibido para la heredera de VistaJet, que además de mostrar en Instagram imágenes de cómo partían la tarta, señaló que ese detalle les faltó en su enlace civil, por lo que les hizo todavía más ilusión: " No la tuvimos en nuestra boda civil, así que ha sido muy especial ", comentó Nina Flohr, a la que le hizo mucha gracia que coronaran el pastel nupcial los clásicos muñecos de los novios.
Además, la pareja realizó un posado en los jardines de Stibbington House en el que se pudo comprobar el atuendo elegido por el matrimonio para esta celebración nupcial. El Príncipe Felipe se colocó un esmoquin, mientras que Nina de Grecia apostó por un vestido de satén en blanco roto. Junto a ellos estuvo uno de sus perros, que completó así el posado.