Galería: La Familia Real Española en imágenes
No es ningún secreto que la Reina Letizia y el Rey Juan Carlos nunca tuvieron sintonía. A Juan Carlos I no le parecía la persona adecuada para casarse con Don Felipe y convertirse en Princesa de Asturias primero y en Reina de España después, y no dudó en hacerlo saber. Su relación pudo acabar fluyendo con los años, suavizarse por el bien de la Corona y sobre todo para no hacer sufrir a Felipe VI por estar en medio, pero después de todos los escándalos, no hay que aparentar más.
La Reina Letizia fue partidaria de ser dura con Juan Carlos de Borbón ante la gravedad de los hechos y el daño causado a la Monarquía en general y al reinado de Felipe VI en particular. No le pareció mala idea que se fuera al exilio, aunque fuera a un lugar tan poco estético para la imagen de la Corona como un hotel de lujo en Abu Dabi, pero al menos estaba lejos y los Reyes Felipe y Letizia podían marcar distancia.
Con el paso de los meses se especuló con un regreso que se encargaban de filtrar amigos del Rey Juan Carlos. Sin embargo, aparecieron revelaciones más peligrosas para el que fuera Rey de España al poder tener que rendir cuentas ante la Justicia al tratarse de hechos posteriores a su abdicación, cuando ya no le protegía la inviolabilidad de la que goza el Jefe del Estado mientras lo es.
Felipe VI, entre hijo y rey
Puede haber mucha gente que le quiera lejos, pero una de las personas que más desea que Juan Carlos I no regrese a La Zarzuela en una buena temporada es precisamente la Reina Letizia. Como señala Informalia, Doña Letizia no quiere ni oír hablar de una vuelta de Juan Carlos I a la que ha sido su residencia durante casi seis décadas. El citado medio va más allá y señala que si dependiera de Doña Letizia, las pertenencias de Juan Carlos de Borbón abandonarían sus estancias en La Zarzuela.
Felipe VI sabe lo que piensa su consorte, y aunque sabe que lo mejor para la Corona es tener al Rey Juan Carlos lo más lejos posible, no puede evitar que el dolor de hijo se interponga en algunos momentos sobre el deber de rey.