Como revela Semana, el pasado sábado 14 de julio, el Monarca se desplazó al Hospital Ruber Internacional de Madrid. Felipe VI fue sometido a una rizolisis, una operación de radiofrecuencia por aguja y con sedación.
En plena forma
El Monarca estaba sufriendo unos problemas de espalda que mermaban su calidad de vida, así que se optó por esta intervención que tiene muy buen pronóstico y que no suele requerir ingreso hospitalario.
El Rey se recuperó tan bien que dos días más tarde inauguró la V edición del 'World Congress for Middle Eastern Studies, WOCMES 2018' en Sevilla, donde se mostró como si tal cosa. Por si fuera poco, dos semanas más tarde estaba compitiendo en la Copa del Rey de Vela. Este deporte es muy duro y necesita mucho esfuerzo, así que Don Felipe ha demostrado que está plenamente recuperado.