Los ciudadanos británicos conocerán la noticia a través de una 'notificación oficial' emitida por la Casa Real. El Primer Ministro será el primer miembro del Gobierno en hacer una declaración y será más tarde cuando podrán pronunciarse otros miembros del ejecutivo. Por otro lado, el Parlamento británico, así como las cámaras autónomas de Escocia, Gales e Irlanda del Norte cesarán su actividad a modo de luto oficial, por otro lado, se anunciará un minuto de silencio a nivel nacional y el Ministerio de Defensa disparará salvas desde diversas ubicaciones.
Aunque de momento en este sentido no hay nada claro porque existen varias alternativa dependiendo del lugar en el que fallezca la reina, parece que si muere en su residencia de Sandringham su ataúd llegará en tren y será recibido por el Primer Ministro en la estación londinense de Saint Pancras. Si muere en Balmoral que se encuentra en Escocia, se activará la 'Operación Unicorn', que la llevará también en tren a Londres, si es posible. Y, si no, la 'Operación Overstudy', que trasladará el féretro en avión.
Diez días hasta ser enterrada
El Príncipe Carlos se dirigirá a la nación a las 18.00 horas, y será proclamado soberano a las 10 de la mañana del día después del fallecimiento ('D+1'). Además, en los días previos al funeral realizará una gira por todo Reino Unido, comenzando en Escocia y finalizando en Gales. Será el segundo día de luto oficial cuando su féretro regresará al Palacio de Buckingham y el quinto día será trasladado en procesión hasta Westminster. Allí, permanecerá hasta el octavo en una caja elevada y abierta al público durante 23 horas al día.El día 'D+10' se declarará festivo con motivo del funeral de estado. El acto se llevará a cabo en la Abadía de Westminster y la Reina Isabel será enterrada en la Capilla Conmemorativa del Rey Jorge VI del Castillo de Windsor, junto a su marido, el Duque de Edimburgo.