Aunque haya pasado bastante tiempo desde la sonada entrevista que el Príncipe Harry y Meghan Markle concedieron a su amiga Oprah Winfrey, sus declaraciones siguen trayendo cola. El último conflicto lo ha protagonizado la hermanastra de la Duquesa de Sussex, quien ha decidido demandarla por difamación, información detallada por el medio TMZ. Al parecer, Samantha Markle está muy molesta con algunas declaraciones que hizo en la entrevista y pide, nada más y nada menos, que algo más de 90.000 euros por daños y perjuicios.
Samantha Markle, hermana de Meghan MarkleSu hermanastra ha presentado un documento judicial en el que se detalla que Meghan Markle ha contado versión de su vida que no es real, y considera que ha llevado a cabo una campaña premeditada con el objetivo de destruir tanto su reputación como la de su padre, Thomas Markle. Ha remarcado que la mujer del Príncipe Harry miente cuando dice que tuvo que cuidar de sí misma. "Miente diciendo que se vio obligada a trabajar desde los 13 años en diferentes trabajos mal pagados para llegar a fin de mes", ha especificado su hermana en el documento.
Además, ha asegurado que algunos de los recuerdo que contó su hermanastra sobre su infancia fueron inventados, y no entiende por qué sigue diciendo que es hija única. También ha dicho que Meghan Markle mintió sobre la fecha en la que se vieron por última vez. Uno de los daños colaterales de esta entrevista, a juicio de Samantha Markle, es que le afectó en las ventas de su autobiografía, también le impidió conseguir trabajo y que le ha afectado a nivel emocional y mental.
Meghan Markle en el Día del Recuerdo 2019También la acusa de mentir sobre el motivo de la ausencia de su padre en su boda con el Príncipe Harry en 2018. "Sufrió dos ataques cardíacos en las semanas previas a la boda de la acusada debido al estrés asociado con la boda real, la persecución y el acoso constante de los paparazzi y otros medios, y los mensajes de texto molestos que recibió de la acusada y del príncipe Harry. El cardiólogo del Sr. Markle le dijo que estaba demasiado enfermo para viajar a Inglaterra para la boda. El Sr. Markle no se negó a asistir a la boda, pero su médico le recomendó que no fuera ", se insiste en el documento.
Meghan Markle no quiere dar importancia a lo sucedido
Tras estas acusaciones, el abogado de Meghan Markle, Michael Kump, ha dicho en un comunicado a TMZ: " Esta demanda sin fundamento y absurda es solo la continuación de un patrón de comportamiento perturbador. Le daremos la mínima atención, que es todo lo que se merece".
