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Brad Edwards es abogado y durante los últimos años se ha encargado de defender a varias de las víctimas de Jeffrey Epstein, el pedófilo estadounidense acusado de abusos sexuales a varias mujeres. Este letrado ha querido contar ahora su historia a través de un libro en el que expone duras acusaciones sobre el empresario y sobre el Príncipe Andrés, quien también se ha visto involucrado en este caso debido a las distintas acusaciones de sus supuestas víctimas.
La editorial que publica este libro titulado 'Relentless Pursuit' y traducido como 'Persecución incansable' ha resumido este escrito como "la historia definitiva del caso contra Jeffrey Epstein y el sistema corrupto que lo apoyó, contada con emocionante detalle por el abogado que ha representado a las víctimas de Epstein durante más de una década". Y es que a través de él, Brad Edwards proporciona detalles sorprendentes nunca antes compartidos y deja en entredicho a Epstein, que se quitó la vida en su celda el pasado verano de 2019.
El diario The Sun ha sido quien ha revelado parte del contenido de este libro en el que se da a entender que el Príncipe Andrés era consciente de lo que su amigo Jeffrey Epstein hacía puesto que el Duque de York se había alojado en su mansión de Nueva York. Unas duras afirmaciones que dejarían en una difícil posición al hijo de la Reina Isabel, que durante este tiempo ha intentado desvincularse del caso asegurando que no conocía a ninguna de las víctimas que lo acusaban.
Una historia de abusos y poder
Una de estas personas citadas en el libro es Virginia Roberts, una de las presuntas víctimas del Príncipe Andrés. Ella afirmó el pasado septiembre de 2019 haber sido víctima de ambos y que el Duque de York habría abusado de ella cuando esta tenía 17 años. Esto no es todo, ya que el diario The Sun ha adelantado que el libro narra otro episodio en el que a Virgina Roberts le llegaron a pedir que se quedase embarazada de Jeffrey Epstein para que tuviese al bebé y se lo entregase.
Este libro escrito por el abogado Brad Edwards describe a Jeffrey Epstein como "un depredador sexual que había urdido una compleja red de conexiones para explotar a mujeres y niñas. Las reglas por las que vivían él y quienes habitaban su casa eran las de él, las suyas propias. El problema es que esas reglas no se adecuaban a la ley". Unas afirmaciones a las que tendrá que hacer frente el Príncipe Andrés, que ha intentado apartar este oscuro capítulo de su vida apartándose de sus deberes reales pero todavía deberá hacer frente a la justicia.