Los Duques de Sussex han sufrido otro problema de seguridad que ha tenido lugar, esta vez, en su casa de Estados Unidos. El periódico The Sun ha informado de que la policía de Santa Bárbara ha tenido que acudir a la mansión de residencia del Duque y la Duquesa, el Castillo de River Rock, por dos alertas que indicaban la presencia de intrusos en el domicilio y sus alrededores.
Así, el mes de mayo ha sido complicado para el Príncipe Harry y Meghan Markle, teniendo que hacer frente a dos situaciones muy parecidas por intrusos en la casa de Estados Unidos en la que viven junto a sus dos hijos, Archie y Lilibet. Los agentes acudieron al domicilio, por primera vez, el 19 de mayo de 2022, fecha que coincidió con el aniversario de boda de los Duques.
La segunda vez tenía lugar a finales del mes de mayo, el 31 de mayo de 2022, concretamente a las 3:21 p.m hora local, prácticamente la misma hora en la que el Duque y la Duquesa de Sussex comenzaban su viaje, junto a sus hijos, desde su residencia de California hasta Reino Unido para acudir a la celebración del Jubileo de Platino de la Reina Isabel II.
Sin embargo, estas dos ocasiones del mes de mayo no son las únicas que el Príncipe Harry y la Duquesa de Sussex han sufrido. Según los registros de la comisaría de Santa Bárbara, hay constancia de dos intervenciones de la policía por allanamiento de morada, delitos contra dicha propiedad y algunas circunstancias sospechosas. Así, las llamadas de seguridad a los agentes ascienden a seis en los pasados catorce meses.
La exclusividad de la zona
Esto sucede mientras el Príncipe Harry sigue luchando en los tribunales para conseguir seguridad y protección para viajar a Reino Unido. El matrimonio, junto a sus dos hijos, pasó a vivir en la mansión de Montecito en junio de 2020, una residencia que cuenta con todo tipo de comodidades y que pertenece a un barrio de Los Ángeles lleno de rostros famosos y con un ambiente privado.