Rafa Nadal se enfrentaba este domingo a su novena final consecutiva en el Master 1000 de Monte-Carlo, un trofeo que llevaba ganando desde 2005 de forma ininterrumpida. Sin embargo no ha podido revalidar su hegemonía en este torneo de tierra batida, pues ha caído ante Novak Djokovic.
El serbio deseaba con ahínco hacerse con un trofeo que se le escapaba año a año, hasta ahora. Ambos tenistas salieron a la pista con garra, demostrando por qué son los mejores del mundo, pero Djokovic dejó claro demasiado pronto que el número 1 es él, y así seguirá siendo.
Los Príncipes de Mónaco, muy simpáticos con Nadal
El de Manacor hizo lo que pudo, e incluso estuvo a punto de hacerse con el segundo set que le hubiera dado aliento para seguir adelante, aunque final Novak fue más fuerte y acabó imponiéndose 6-2/7-6, llevándose por delante las ilusiones de Nadal, que desde la grada estaba siendo apoyado por numerosos fans, y sobre todo por su novia, Xisca Perelló.
Finalizado el encuentro se procedió a la entrega de los trofeos, que como siempre otorgaron los Príncipes Alberto y Charlene de Mónaco, que siguieron con atención el partido de estos dos grandes del tenis. Pese a haber perdido, Nadal se mostró muy simpático con la Princesa, y sobre todo con el Soberano, al que saludó con camaradería.