Se casaron el 15 de junio de 1978, ella tenía 26 años, y él 42. Para el Rey hachemí era su cuarto matrimonio, y la celebración del enlace fue totalmente distinta a los anteriores. Todo fue muy sobrio y sencillo, fuera incluso de un programa nupcial propio de unos reyes. Fueron los medios extranjeros los que hicieron que la boda se proclamara por el mundo.
Vida tras el matrimonio
Tras contraer matrimonio, Lisa se convirtió al Islam y su recién estrenado marido le cambió el nombre. La norteamericana pasó a llamarse Noor al-Hussein, cuyo significado en árabe es Luz de Hussein. Para el Rey, supuso una verdadera luz en su vida, ya que Noor, le ayudó a superar la muerte de su anterior esposa, Alisa; quien falleció en un accidente de helicóptero dejando a Husein sumido en una profunda depresión. Fue Noor la que le devolvió la ilusión y la alegría.
Noor fue reina consorte de Jordania desde el momento en el que contrajo matrimonio con Hussein y hasta que este falleció. El matrimonio tuvo cuatro hijos en común: El príncipe Hamzah, primogénito y, por ello, heredero de la Corona desde 1999 a 2004; el príncipe Hashim, la princesa Iman y la princesa Raiyah.
Un duro golpe
La Reina Noor ha vivido toda la vida volcada en su familia, a quien ha apoyado en todo momento. Por esto, la muerte de su marido, el rey Hussein, supuso una gran pérdida para ella. Su Majestad falleció el 7 de febrero de 1999 tras luchar durante 6 meses y medió contra un cáncer que se lo llevó a los 63 años.
Problemas en la sucesión al trono
A finales de 1998, cuando la salud del Rey Hussein empeoraba por momentos, se comenzó a tratar el tema de la sucesión, en la cual no saldría muy bien parada la Reina Noor. En aquella época se hablaba de la mala relación que manteníaNoor con la esposa de Albalá, el Príncipe Heredero. La Reina presionó a Hussein para que cambiara los planes de la sucesión y le dejara el trono a su otro hijo, Hamzá, el primogénito.
Finalmente, cuando Hussein estaba a punto de morir, cambió la situación y decidió que Abdalá fuera el príncipe heredero, pero que cuando ocupara el trono, nombrara como heredero a Hamzá. Este candidato era el que Noor prefería. Nada de lo que había dispuesto el Rey permaneció vigente más de algunas semanas.
Tras convertirse Abdalá en Rey, Rania de Jordania tomó el titulo de princesa real; mientras que Noor mantuvo el título de reina. Esta situación no duró nada, ya que Abdalá nombró reina a su esposa Rania, en perjuicio absoluto de la bella Noor. La luz de Noor de Jordania se vería eclipsada por una joven y moderna Rania, que supondría una gran novedad para el país y que eclipsó para siempre a su suegrastra.
Noor no permaneció en el país más tiempo del necesario. Al día siguiente de recibir esta noticia, decidió marcharse de allí. La viuda de Husein se fue a su tierra natal, a Estados Unidos, y dejó a un lado su vida como consorte.
Noor se convirtió en la reina olvidada de Jordania, la que intentó luchar por los derechos de las mujeres, pero que se vio eclipsada por una reina más joven y con las mismas ganas de luchar por los derechos que ella. Ahora participa en organizaciones y sigue presente en la vida pública, pero lo cierto es que su tiempo ya pasó.
Su labor social en organizaciones
Pese a todo, la luz de Noor de Jordania no se ha apagado totalmente, ya que es Presidenta de Colegios del Mundo Unido desde el año 1995 hasta la actualidad. También es Presidenta y Fundadora de la Fundación Rey Hussein desde el año 1999 y, por último, es Miembro Fundador de Global Cero desde el año 2008. Su labor filantrópica sigue adelante.
Noor siempre ha luchado por reflejar una imagen de la mujer independiente en un país de profundas diferencias entre hombres y mujeres. Buscaba representar la independencia y la emancipación y, para ello, ha trabajado numerosas organizaciones que defienden los derechos de la mujer. Además, siempre ha intentado mostrar al mundo occidental otra cara de la mujer jordana. A sus 65 años, Noor de Jordania sigue luchando.