El mes de diciembre comenzaba con la trágica noticia del fallecimiento de Miguel I de Rumanía a los 96 años. La causa de su muerte se debe principalmente a una leucemia crónica que le debilitó hasta tal punto que meses antes de morir cedió la extinta Corona de Rumanía a su heredera, la Princesa Margarita, y se recluyó en su casa de Suiza.
Nicholas Medforth-Mills en el funeral de su abueloDespués de que su funeral consiguiera reunir a un gran número de miembros de la realeza internacional, el difunto Rey vuelve a ser noticia debido a la reaparición de su nieto, Nicholas Medforth-Mills, en la esfera pública. El descendiente, que fue apartado de la línea sucesoria por haber tenido una supuesta hija ilegítima, vuelve para reclamar lo que le ha sido arrebatado.
En su momento, fue la propia Princesa Elena, madre de Nicholas, la encargada de comunicar públicamente esta decisión. Ante esta situación, el descontento de su hijo por no poder acceder al título de Príncipe que un día tuvo se hizo cada vez más evidente. El nieto del Monarca ha comenzado toda una campaña en las redes sociales y apoyándose en los medios de comunicación, llegando así de forma más directa a los ciudadanos.
Nicholas Medforth-Mills y su prometida Alina Maria-BinderCada vez más querido
A pesar de los escándalos y las controversias en las que se ha visto involucrado, Nicholas Medforth-Mills y su futura esposa han conseguido ganarse los corazones, no solo de algunos de los ciudadanos rumanos, sino también el prestigio de la prensa internacional, sobre todo de la británica. Varias publicaciones comparan el inminente enlace de la pareja con el del Príncipe Harry y Meghan Markle. En Rumanía no han tardado en hacerse eco de estos titulares, sin embargo la prensa del país centra más los focos en las intenciones del expríncipe de recuperar su título por la vía judicial.
