Las últimos datos que arroja el 'Caso Urdangarín' señalan que el Duque de Palma ganó un concurso público antes de enviar la documentación necesaria para presentarse. El periódico El Mundo señala que el entonces Gobierno de Jaume Matas en Baleares adjudicó en enero de 2004 60.000 euros al Instituto Nóos, quien tenía que seguir el impacto en la prensa del equipo ciclista Illes Balears. El 13 de enero, un día después de la adjudicación, Nóos envió tres faxes al Gobierno Balear con las propuestas.
La adjudicación que benefició a Iñaki Urdangarín y a su socio, Diego Torres, corrió a cargo de Dulce Linares, jefa de Gabinete de Presidencia y máxima responsable del organismo público, y de José Luis Ballester, quien entonces era director general de Deportes del Gobierno Balear, quienes aprobaron unas propuestas sin haberlas visto. El hecho de que los representantes del Ejecutivo de Matas dieran el visto bueno al proyecto se debió a la reunión mantenida con la entidad sin ánimo de lucro que fue presidida por Urdangarín y donde decidieron que el encargo sería para Sofres, la actual Kantar Media.
De acuerdo con la publicación, el Gobierno de Islas Baleares convocó y amañó el procedimiento negociado sin publicidad, por la cual la Administración puede otorgar hasta 60.000 euros en el acto tras ofrecer a tres empresas del mismo sector no relacionadas entre sí la posibilidad de optar a dicho servicio.
De esta manera, Urdangarín y su socio enviaron tres ofertas; una de ellas de parte de Virtual Strategies, dirigida por Diego Torres, la segunda enviada por Aizoon, sociedad participada por los Duques de Palma, y la última por TNS Media Intelligence, compañía vinculada a Sofres. Con el proyecto, esta última realizaría un seguimiento de Illes Balears en la prensa española por 25.000 euros (IVA aparte), la inglesa costaría 3.500 euros, mientras que el coste de la francesa y alemana ascendía a 18.000 euros.
Los proyectos de Urdangarín con Cataluña
Asimismo, las informaciones sobre las "actividades privadas" del Duque de Palma señalan que intentó que la Generalitat de Catalunya celebrase una cumbre sobre salud en Barcelona, ciudad en la que residió hasta 2009 con su familia. Según El País, por tres días de duración pedían 500.000 euros, lo que llevó al entonces Ejecutivo de Montilla a rechazar el proyecto por su alto precio y por una propuesta que no estaba bien detallada.
Pese al revés, el Instituto Nóos no se rindió y presentó otros proyectos relacionados con salud a la Generalitat. Una de ellas planeaba reunir a 100 personas para fomentar la investigación en biomedicina, plan que quedó en agua de borrajas debido a que Urdangarín y Torres no enviaron la documentación necesaria.
Posteriormente, Nóos firmó un contrato con la consejería de Salud de Catalunya por un importe de 30.000 euros, documento que el juez que investiga la causa, José Castro, ha exigido al Govern para comprobar si se cobraron servicios no prestados o las facturas no se ajustan a la realidad, tal y como ha ocurrido con proyectos rubricados con la Comunitat Valenciana e Illes Balears.