Tras una solemne ceremonia en la que el Emperador Akihito renunciaba al trono, el Príncipe Heredero Naruhito se convierte en el nuevo Emperador de Japón.
Con un ambiente festivo y todo el país expectante, Japón ha proclamado a su nuevo Emperador: el Príncipe Heredero Naruhito. A sus 59 años ha sucedido en el Trono del Crisantemo a su padre, el Emperador Emérito Akihito, que abdicó debido a problemas de salud. Comienza así la nueva 'Era Reiwa' en Japón, en la que el nuevo Emperador ha prometido en su primer discurso trabajar "por la felicidad del pueblo, el desarrollo de la nación y la paz en el mundo".
Tras la solemne ceremonia de abdicación del Rey Akihito, en la que no se permitía la presencia de mujeres, el nuevo Emperador Naruhito ha pronunciado su primer discurso en una segunda ceremonia ya abierta a las mujeres de la Casa Imperial. Acompañado de su mujer, la Emperatriz Masako, el heredero afirmó: "Juro que actuaré conforme a la Constitución y cumpliré mis obligaciones como símbolo del Estado y la unidad del pueblo de Japón, teniendo siempre en mis pensamientos a la gente y permaneciendo a su lado". También aprovechó este momento para mostrar a su padre "respeto y agradecimiento", destacando su "profunda compasión en su comportamiento" durante un reinado que ha durado tres décadas.
El Emperador Emérito era profundamente querido por el pueblo japonés y es considerado como el que logró restablecer la imagen de la dinastía y mantener la paz en el país desde su ascenso al trono en 1989. Según comenta un periodista experto en la Casa Imperial Katsuhisa Saito: "El Emperador Akihito y la Emperatriz Michiko se ha mezclado con el pueblo por su propia voluntad. Ambos han logrado acercar más la Monarquía a los japoneses". Ahora todos los ojos están puestos en las primeras actuaciones del Emperador Naruhito como Jefe de Estado, que quiere seguir la senda de su antecesor.
Ceremonias y simbolismo
La ceremonia de proclamación consistió en un acto lleno de simbolismo, en el que se hizo entrega al nuevo Emperador de dos de los tres símbolos históricos del Trono del Crisantemo: una espada y una joya. El tercer Tesoro Sagrado es un espejo que permanece guardado. En el segundo acto, Naruhito de Japón pronunció su breve discurso y pasó a convertirse en el emperador número 126 de la historia del país. Las ceremonias seguirán celebrándose en las próximas jornadas y culminarán con la proclamación oficial del Nuevo Emperador el 22 de octubre de 2019, donde Reyes y dirigentes de todo el mundo asistirán a una gran gala para presenciar el acontecimiento.