Galería: La Familia Real Española en imágenes
Como cada año, Cruz Roja celebró el tradicional Día de la Banderita. Madrid se llenó de mesas de cuestación para recoger los donativos de todos los madrileños. En los lugares más céntricos, estas mesas estuvieron presididas por las mujeres de la Casa Real, quienes como todos los años salieron a la calle para colaborar en este día solidario.
La Reina Sofía volvió a ponerse al frente de la mesa situada en el Congreso de los Diputados, donde se pudo ver al presidente de la Cámara Baja, Jesús Posada. Hasta su mesa se acercaron personas de todas las edades, desde niños ilusionados por poder colaborar por primera vez, hasta señores mayores a los que la Reina no dudó en ayudar para que pudiesen llegar hasta la mesa y depositar su donación; incluso, la Reina recibió de manos de una niña un precioso dibujo como regalo.
Por su parte, la Infanta Elena recogió donativos en la Puerta del Sol. Doña Elena lució un elegante traje de chaqueta que adornó con un broche. La Duquesa de Lugo no dudó en salir de la mesa para recoger el donativo de un discapacitado, que no podía llegar hasta la hucha de cuestación, y rió con los comentarios que le hacían las personas que pasaron por su mesa de cuestación.
Como ya es tradición, el Príncipe Felipe quiso aportar su granito de arena y pasar por todas las mesas para dar un donativo. Primero fue a visitar a su madre, que se llevó una grata sorpresa al ver aparecer a Don Felipe, como se pudo comprobar al ver su cara de felicidad. Tras echar unas monedas en la hucha, fue caminando hasta la mesa que presidía Doña Elena, con quien también protagonizó unas divertidas imágenes.
Los Príncipes de Asturias se fueron a comer juntos tras la cuestación
Pero sin duda, la visita del Príncipe a Doña Letizia fue la más esperada. Antes de que Don Felipe llegara, la Princesa estuvo recogiendo donativos en su mesa en el Ministerio de Asuntos Exteriores, hasta donde se acercaron muchos ciudadanos dispuestos a colaborar.
L a Princesa se mostró atenta y habladora con todos los que se acercaron a su mesa, posando incluso con los que no dudaron en inmortalizar el momento con sus teléfonos móviles. Se mostró de lo más cariñosa con los pequeños, especialmente con un recién nacido al que tuvo unos minutos en sus brazos.
Al llegar a la mesa, el Príncipe guardó cola, como un ciudadano más, y no evitó ser fotografiado por los ciudadanos que querían llevarse un recuerdo muy especial de este Día de la Banderita. Su encuentro con Doña Letizia no pudo ser más romántico.
No escatimaron en gestos de cariño, y quisieron posar para los medios incluso acaramelados y muy sonrientes, algo no muy habitual en sus actos oficiales. Terminada la tarea de Doña Letizia al frente de la mesa de cuestación, los Príncipes se fueron a comer juntos.