El hijo de la Duquesa de Cornualles está sumido en el dolor después de haberse tenido que despedir de su pareja tras morir por una enfermedad.
La familia de Camilla Parker está atravesando un momento bastante complicado después de que haya fallecido la novia de Tom Parker Bowles, el hijo mayor de la Duquesa de Cornualles. Ha sido el medio Daily Mail el que ha anunciado la noticia a través de una fuente cercana a Bowles, que al parecer está devastado por esta pérdida.
Alice Procope, la nieta del Vizconde de Ingleby con la que llevaba dos años de discreta y feliz relación, ha fallecido a los 42 años en su casa después de siete meses luchando contra un cáncer, rodeada de sus hijos y su familia. El diagnóstico llegó en agosto de 2020, y al parecer llegó bastante tarde para ella. Según fuentes cercanas a su entorno, la demora del diagnóstico se produjo en parte debido a la crisis sanitaria provocada por la pandemia del coronavirus, lamentándose por las circunstancias que seguro que están afectando a muchas personas igual que le ha ocurrido a ella.
La pareja compartía hogar y ambos eran padres de hijos de matrimonios anteriores. Alice Horton, como era conocida en su profesión, estuvo casada con Robert Procope y era madre de tres hijos: Katherine, Wilfred y Georgia. Mientras el hijo de la Duquesa de Cornualles es padre de Lola y Freddy. Rodeado de su familia
En estos momentos tan complicados para Tom Parker su familia será su principal refugio y apoyo, y es que siempre ha tenido una buenísima relación con su madre y también con su marido, el Príncipe Carlos de Inglaterra. Tan bien se lleva con él que incluso ha llegado a decir lo siguiente a la prensa británica: "Todo lo que te preocupa de tus padres es que están felices y mi madre está excepcionalmente feliz en este momento. Siempre he adorado a mi padrastro; siempre ha sido un hombre amable, bueno y encantador, con inteligencia y humanidad".