Desde 1999 el Conde de París era el Jefe de la Casa Real de Orleans y pretendiente por esa dinastía al depuesto trono francés en calidad de descendiente directo de Luis Felipe I de Orleans, último Rey de Francia. Una disputa en la que toda su vida ha estado enfrentado a los otros dos candidatos: Luis Alfonso de Borbón (hijo del Alfonso de Borbón y Carmen Martínez-Bordiú) y José Cristóbal Bonaparte (descendiente de Napoleón).
Nació el 14 de junio de 1933 en Bélgica, donde la Familia Real Francesa estaba exiliada. Sus padres eran los por aquel entonces Condes de París y Duques de Francia: Enrique de Orleans e Isabel de Orleans-Braganza. Debido a ser el primer hijo varón del matrimonio, Enrique se convirtió en el heredero de las pretensiones monárquicas de su padre.
Se le permitió formarse en Francia y posteriormente enrolarse al ejército del país, con el que llegaría a participar en la Guerra de Argelia (1954-1962). Después de su etapa castrense, el Príncipe decidió continuar su carrera profesional en el ámbito de las finanzas y llegó a escribir varios libros.
Una vida intensa
Tras su inesperada muerte, el encargado de continuar las reivindicaciones al trono de la Casa Real de Orleans será el hasta ahora Duque de Vendôme y cuarto de los hijos del tristemente fallecido: el Príncipe Juan de Orleans.