Días tristes para los monárquicos franceses: la mañana del 21 de enero falleció Su Alteza Real el Príncipe Enrique de Orleans a los 85 años de edad. Fue su hijo y heredero el encargado de dar la noticia a través de un mensaje en sus redes sociales : "Tengo la tristeza de anunciar la muerte de mi padre, el Conde de París, acaecida esta mañana. Les ruego, oren por su alma".
Desde 1999 el Conde de París era el Jefe de la Casa Real de Orleans y pretendiente por esa dinastía al depuesto trono francés en calidad de descendiente directo de Luis Felipe I de Orleans, último Rey de Francia. Una disputa en la que toda su vida ha estado enfrentado a los otros dos candidatos: Luis Alfonso de Borbón (hijo del Alfonso de Borbón y Carmen Martínez-Bordiú) y José Cristóbal Bonaparte (descendiente de Napoleón).
Nació el 14 de junio de 1933 en Bélgica, donde la Familia Real Francesa estaba exiliada. Sus padres eran los por aquel entonces Condes de París y Duques de Francia : Enrique de Orleans e Isabel de Orleans-Braganza. Debido a ser el primer hijo varón del matrimonio, Enrique se convirtió en el heredero de las pretensiones monárquicas de su padre.
Se le permitió formarse en Francia y posteriormente enrolarse al ejército del país, con el que llegaría a participar en la Guerra de Argelia (1954-1962). Después de su etapa castrense, el Príncipe decidió continuar su carrera profesional en el ámbito de las finanzas y llegó a escribir varios libros.
Una vida intensa
En el terreno personal, Enrique de Orleans contrajo matrimonio en 1957 con la Duquesa María Teresa de Württemberg, con la que tuvo a sus cinco hijos: María, Francisco, Blanca, Juan y Eudes de Orleans. La pareja se divorció en 1984 y ese mismo año él se unió en segundas nupcias con Micaela Cousiño Quiñones de León.
Tras su inesperada muerte, el encargado de continuar las reivindicaciones al trono de la Casa Real de Orleans será el hasta ahora Duque de Vendôme y cuarto de los hijos del tristemente fallecido: el Príncipe Juan de Orleans.