Hace ya tiempo que se especula con una mudanza de los Cambridge a Windsor. El Príncipe Guillermo y Kate Middleton vivieron en Anglesey al principio de su matrimonio por el trabajo del Duque de Cambridge como piloto de búsqueda y rescate. De ahí se mudaron a Anmer Hall para vivir en el campo hasta que sus obligaciones institucionales crecieron y tuvieron que mudarse a Kensington Palace de forma permanente, dejando su casa de Norfolk para los fines de semana y las vacaciones. Sin embargo, vuelve a haber cambios.
Los rumores de un traslado parecen ya una realidad, si bien Kensington Palace no ha querido confirmarlo. Así lo señala The Sun, que publica que los Duques de Cambridge han tomado la decisión de mudarse a Windsor, donde pueden vivir en el campo y así no tener que viajar tanto a Anmer Hall, que no está especialmente cerca, y además se encontrarían más o menos cerca de Londres, manteniendo su oficina en Kensington Palace, donde tendrían un lugar para quedarse también cuando fuera necesario.
El Príncipe Guillermo y Kate Middleton tienen un deseo, y ese deseo es estar cerca de la Reina Isabel. La Monarca ha pasado por momentos muy complicados y aunque reside sin otros familiares en Windsor Castle, pasa mucho tiempo con sus parientes más cercanos, sobre todo con los que residen más cerca. Y precisamente el que vive a poca distancia es el Príncipe Andrés, considerado como el hijo favorito de la Reina Isabel, lo que sin duda le otorga una influencia que los Cambridge quieren que disminuya.
Esa precisamente es una de sus intenciones al vivir en las cercanías del Castillo de Windsor: poder estar más cerca de la Reina, acompañarla durante más tiempo y que así no dependa tanto del Duque de York. Si esto se veía claro antes, más lo ha sido al ver el importante papel que tuvo el Príncipe Andrés en el homenaje al Duque de Edimburgo. Que ejerciera como acompañante de la Reina podía tener sentido porque ambos viven cerca, el Duque de York es el único de sus hijos que no está casado, y por tanto iba sin pareja, y además no se le podía negar la asistencia al servicio de Acción de Gracias en homenaje a su padre. Pero de ahí a que llevara del brazo a la Reina casi hasta el final, con todos los ojos puestos en ambos, hay un gran paso que no ha gustado ni al Príncipe Carlos ni al Príncipe Guillermo, que no desean que el Príncipe Andrés recupere protagonismo por mucho que haya llegado a un acuerdo con Virginia Giuffre que desactivara el juicio.
A la búsqueda de casa y colegio
Sin embargo, la mudanza no es del todo fácil. Se ha descartado que ocupen estancias en Windsor Castle. También el Royal Lodge, residencia de la que el Príncipe Andrés y Sarah Ferguson no piensan moverse. Adelaide Cottage está ocupada, y Frogmore House, en cuyos terrenos suelen jugar el Príncipe Jorge, la Princesa Carlota y el Príncipe Luis, se descartó. Se habló de Fort Belvedere, donde vivió el Duque de Windsor, el efímero Eduardo VIII y protagonista del mayor escándalo de la Monarquía por su abdicación, pero tampoco parece que haya gustado del todo.
Por todo ello, la idea es renunciar a una residencia royal de las que tendrían a su disposición y buscar una vivienda privada, algo que les puede llevar un tiempo, por lo que hasta el verano de 2022 no habría forma de trasladarse a esta zona que también les acerca a los Middleton, que residen en Buckleberry. Además, tienen que buscar colegio para los niños, que abandonarían Thomas's Battersea, donde estudian los mayores. La idea es un colegio que esté en Buckinghamshire, Windsor o Surrey y que sea adecuada para lo que buscan y desean el Príncipe Guillermo y Kate Middleton para sus hijos. De hecho, se especula con Marlborough College, donde estudio la Duquesa de Cambridge.