Según revela Vanitatis, "el aristócrata ya lleva dos fines de semana seguidos acudiendo a la ciudad costasoleña". Y la razón de este repentino interés en Marbella no sería otra que la oportunidad que la ciudad le ofrece para disfrutar del mundo de la noche sin ser observado por las cámaras.
Una de las discotecas que más frecuenta es Funky Buddha Banús, en la que según el citado medio, pasó los días de Jueves Santo y Viernes Santo. El local se anuncia en su página web como "un lugar impregnado de un ambiente lleno de glamour y elegancia, con una decoración y materiales exquisitos". Además, hace referencia explícita a los invitados que buscan un trato más selecto: "podrán disfrutar de una zona VIP fantástica y un gran bar de cócteles".
Funky Budha no es un lugar apto para todos los bolsillos: la botella de champán más barata es de 60 euros y la más cara ronda los 2.000 euros. Pese a esto, Froilán cuenta con contactos dentro de la dirección de la discoteca, ya que su director es Javier Calle, esposo de una de las mejores amigas de Froilán: Coki Prieto Pareja-Obregón, nieta del Conde Prado Castellano. De hecho, el sobrino del Rey Felipe VI fue uno de los invitados a la boda de la pareja el 12 de octubre de 2017.
Un altercado que ha dado mucho que hablar
Después de haber disfrutado de varios días de ocio en la Costa del Sol, el hijo de la Infanta Elena volvía a Madrid el 8 de abril. Pero en el viaje le tocó sufrir una cruda "resaca" al tener que oír como varios pasajeros del tren en el que iban se mofaban en su presencia de la escena protagonizada por la Reina Letizia y Doña Sofía. Como era de esperar, a Froilán esto no le hizo gracia, por lo que su reacción fue muy airada incluso llegando a los insultos verbales.
Los otros protagonistas de la escena eran cuatro miembros del Partido Comunista andaluz, que no dudaron en narrar los hechos a través de Twitter. La polémica no se hizo esperar y Froilán se vio de nuevo salpicado por el escándalo. Para mitigar los efectos, el nieto mayor de los reyes eméritos decidió optar por la misma estrategia que su tía, la Reina Letizia: dejarse ver con su familia visitando al Rey Juan Carlos en el hospital.