Las Princesas de York fueron objeto de comentario, una por su presencia y otra por su ausencia.
Cada año, pocos días antes de Nochebuena, la Reina Isabel organiza un almuerzo en Buckingham Palace al que invita a todos los miembros de la Familia Real Británica. No ha faltado el Duque de Edimburgo, como tampoco lo ha hecho el Príncipe Carlos, los Duques de Cambridge y sus hijos mayores, los Duques de Sussex, los Phillips, los Tindall, los Kent y los Gloucester.
Una de las invitadas fue la Princesa Beatriz, que llegó en un coche sentada en el asiento del copiloto. La sorpresa fue grande al ver que la primogénita del Duque de York llevaba el mismo atuendo que la noche anterior. Beatriz de York había salido horas antes de fiesta con unos amigos al exclusivo club Annabel's de Mayfair. Su escapada nocturna fue captada por los paparazzi, por lo que se vio que llevaba un bonito abrigo de cuadros. Al día siguiente, se cambió de ropa, evidentemente, pero se puso el mismo abrigo, lo que llamó la atención de la prensa británica.
Ni los Brooksbank-York, ni Camilla Parker
Más allá de ese nimio detalle, sí llamó la atención la ausencia de la otra pareja de la Familia Real Británica que ha protagonizado una boda real. Eugenia de York y Jack Brooksbank no se presentaron al almuerzo prenavideño, lo que desató especulaciones que fueron rápidamente calmadas. La hija y el yerno del Duque de York se sintieron indispuestos, así que se perdieron este evento al que les hubiera encantado ir por primera vez como matrimonio. Lo curioso es que la Princesa Eugenia había acudido el día anterior a la premiere de 'Sharkwater Extinction', así que la indisposición tuvo que ser muy repentina.
Otra gran ausencia corrió a cargo de Camilla Parker. La Duquesa de Cornualles sufre un fuerte resfriado que le ha obligado a cancelar todos sus compromisos. De todos modos, espera recuperarse para viajar a Sandringham, donde la mayor parte de la Familia Real Británica se reúne para pasar la Nochebuena.