A todos sorprendió que fuese el Príncipe Carlos de Inglaterra el encargado de acompañar a la Duquesa de Sussex al altar el día de su boda con el Príncipe Harry. Su padre no acudió al enlace y alguien tenía que hacerlo, pero... ¿tenía que ser el Príncipe Heredero? Unas nuevas y sorprendentes revelaciones ponen al descubierto los motivos que podría haber tras esta decisión.
Según asegura el diario británico 'The Daily Mail' tras consultar a fuentes cercanas al Príncipe de Gales, la relación que éste mantiene con su nuera es poco menos que idílica desde el primer momento. Algo que se debería en parte a que el hijo mayor de la Reina Isabel II ve muchas similitudes entre los Windsor y los Markle, ya que " ambas familias acumulan muchos traumas, crisis y divorcios ".
Es precisamente esta circunstancia la que une a suegro y nuera: " Debido a los problemas compartidos, Carlos entiende las dificultades que ha tenido que pasar Meghan y eso hace que le tenga más cariño ". Un afecto que se haría extensivo a la Duquesa de Cornualles, quien mejor que nadie comprende lo que es " entrar a formar parte de la Familia Real desde fuera ".
La relación mejora con Harry pero empeora con Guillermo
El citado medio asegura además que el Príncipe de Gales y su esposa disfrutaron de unos días de vacaciones en verano junto a los Duques de Sussex en el Castillo de Mey (Escocia) y a los que no se unieron los Duques de Cambridge a pesar de estar invitados. Lo cierto es que la entrada de Meghan Markle en la familia ha contribuido a mejorar la complicada relación entre padre e hijo, aunque por otro lado también parece haber contribuido a empeorar la situación con el Príncipe Guillermo y su esposa
. Ya a principios de 2018 una biografía del Príncipe Carlos aseguraba que éste siente celos de los Middleton porque considera que disfrutan más de sus nietos que él. Además, el autor de dicha obra afirma que " Carlos está convencido de que la Princesa Diana envenenó las mentes de sus hijos para ponerlos en su contra ". Por lo tanto, la polémica está de nuevo servida en la Familia Real Británica.