Un consejo que fue mal entendido y un exceso de gastos habrían avivado la grieta abierta entre los Cambridge y los Sussex.
El equipo personal y profesional que formaban los Duques de Cambridge y el Príncipe Harry estaba llamado a ser reforzado cuando el hijo menor del Príncipe Carlos se casara. No solo no fue así, sino que la entrada de Meghan Markle en la Familia Real Británica fue un desastre que se llevó por delante no solo la buena relación entre hermanos y cuñados, sino la pertenencia del Príncipe Harry a la Casa Real Británica.
Resultaría injusto echarle la culpa de todo a Meghan Markle. Todos han tenido parte de culpa, algo que se ha vuelto a poner de manifiesto con las revelaciones de 'Royals at war', libro de Dylan Howard y Andy Tillett en el que se habla sobre los enfrentamientos entre los Duques de Cambridge y los Duques de Sussex. En este libro se habla de dos motivos que llevaron al enfriamiento de las relaciones,Siempre se dijo que fue el Príncipe Guillermo el que pidió al Príncipe Harry que no se apresurase al casarse con Meghan Markle, que tenía que tomarse su tiempo y no ir tan rápido como lo estaba haciendo. El Duque de Sussex se tomó mal el consejo y se distanció de su hermano mayor. Además, en este libro se dice que Kate Middleton también insistió a su cuñado con que tenía que tomarse las cosas con calma. El motivo es que la Duquesa de Cambridge preveía que para que la entrada de Meghan Markle en la Familia Real Británica fuera satisfactoria haría falta tiempo, cuidado y atención.
La Duquesa de Cambridge le recordó que Meghan Markle tenía un pasado y una carrera como actriz y que no sería fácil que dejara todo atrás y encajara perfectamente en el engranaje real. Tenía buenas intenciones y de hecho acertó viendo todo lo que pasó, pero el Príncipe Harry no se tomó bien los consejos y no solo se molestó con su cuñada, a la que había definido como una hermana mayor, sino que pensó que determinados trabajadores de la Casa Real Británica estaban en contra de su relación, algo que según el libro no era cierto. Una fuente explicó que el Príncipe Harry a veces ve críticas donde no las hay.Demasiados gastos
Se había abierto una grieta entre los Cambridge y el Príncipe Harry por malentendidos. Pero después hubo más. Si primero fue el Duque de Sussex el que se enfadó con los Duques de Cambridge, después fue el Príncipe Guillermo el que no veía con buenos ojos los enormes gastos de su hermano. A carísimas sesiones de acupuntura se unió una estancia con la Duquesa de Sussex en el lujoso hotel Heckfield Place en Hampshire. Habrían pagado 33.000 libras por tres noches.
No le gustó tampoco que abandonaran Kensington Palace para realizar una carísima reforma en Frogmore Cottage. Esta residencia de Windsor se ha quedado vacía tras la marcha de los Sussex a Los Angeles, pero se queda como su residencia en Reino Unido y se han comprometido a devolver los 2,4 millones de libras que costó una reforma paraga por The Sovereign Grant. Los gastos no pararon y al parecer, Meghan Markle se había gastado casi medio millón de libras entre ropa premamá y masajes. No hay que olvidar el elevado coste de su baby shower de celebrity en Nueva York. Todo esto tampoco gustó a la Reina, que a pesar de ser muy rica no le gusta que se dé esa imagen de derroche.