Hay otras razones que llevan al Monarca a optar por la discreción y el silencio. El autor del libro señala para empezar la menor de ellas, pero no por eso carente de importancia: "Tiene que ver con: ¿Por qué te lo voy a dar a ti y no se lo voy al otro? Elegir a una persona o a un medio significa una opción". En ese sentido asegura que en caso de hacerlo tendría más sentido que concediera una entrevista a un medio público.
En ese sentido no se puede olvidar la repercusión negativa que tuvo el libro 'La Reina muy de cerca', de Pilar Urbano, que ante las palabras de Doña Sofía sobre el matrimonio igualitario, el orgullo gay, el aborto o la eutanasia. Casa Real respondió en un comunicado que "unas supuestas afirmaciones de Doña Sofía contenidas en la obra de la periodista no corresponden con exactitud a sus palabras y tampoco reflejan su absoluto respeto y neutralidad frente a asuntos objeto de polémica", aunque la escritora siempre mantuvo que lo que aparece en el libro fueron las opiniones de la Reina Sofía.
Por último, no es un buen momento para entrevistas debido a la situación familiar: "Una tercera reflexión es el momento político por una parte, que es muy delicado, y familiarmente es abrasivo. Aunque el Rey sea rey, también es hijo y en una entrevista con el Rey hay preguntas inevitables sobre su padre, sobre su madre, sobre su hermana, lógicamente el Rey tiene que ser duro como un pedernal, pero es padre, hermano, hijo y después la situación política es muy delicada. El Rey considera que es más prudente y tiene más beneficios callarse que hablar", finaliza Zarzalejos, que apunta a que quizás algún día y con una situación más favorable, Felipe VI rompa esa dinámica del silencio.
Una ruptura a la espera
Por otro lado, y en relación a todo lo que se exige que implemente la Casa Real durante el reinado de Felipe VI para romper con lo anterior, Zarzalejos pide paciencia y compresión teniendo en cuenta que no han sido años fáciles: "La Casa Real no ha sido muy disruptiva en sus fórmulas de comportamiento en relación con el reinado anterior. ¿Ha tenido un tiempo de tranquilidad en la Casa para introducir nuevas fórmulas en la comunicación, la forma y el estilo de los discursos o en la agenda del Rey? La Casa no ha tenido todavía ese margen de tiempo para una cierta tranquilidad y hacer su plan estratégico disruptivo respecto al funcionamiento de los equipos anteriores"
"Lo que sí es cierto es que la Casa Real en cuanto llega con el nuevo jefe, es abogado del Estado, los anteriores han sido militares y abogados, es la primera vez que es abogado del Estado y que tiene una experiencia en la vida privada, porque Jaime Alfonsín sale de Uría Menéndez, donde era un abogado de enorme prestigio, lo primero que hace es prescindir del asesoramiento personal que tenía el Rey Juan Carlos con el Conde de Fontao, y firma un acuerdo con la Abogacía del Estado para que asesore a la Casa del Rey. Además, va incorporando a funcionarios de distintos cuerpos del Estado a la Casa del Rey. La Casa se ha profesionalizado mucho. No ha llegado a esa disrupción que todos echamos de menos, pero ¿ha tenido ocasión política y social de tener un momento de tranquilidad para hacer esa disrupción? No sería excesivamente duro en ese punto", señaló el autor.