10 años después de su regreso de Washington, el exjugador de balonmano vuelve a Estados Unidos para un acontecimiento familiar.
En 2009 se anunció el traslado de los Urdangarin de Borbón a Estados Unidos. El motivo era que Iñaki Urdangarin era nombrado delegado de Telefónica en Latinoamérica y Estados Unidos, lo que suponía que debía abandonar Barcelona para instalarse en Washington. La Infanta Cristina no se lo pensó dos veces y se marchó con él y con sus cuatro hijos a la capital estadounidense, desde donde siguió trabajando para la Fundación LaCaixa.
Aquello duró 3 años, siendo el último un auténtico infierno al haber estallado el Caso Nóos. En 2012, los seis miembros de la familia regresaron a Barcelona, donde solo pasaron un curso. En 2013 el traslado fue a Ginebra tras la oferta que la Infanta Cristina aceptó para trabajar para el Aga Khan. Urdangarin volvería a vivir en España en 2018 para su ingreso en prisión, y si bien se esperaba que una vez obtenido el tercer grado regresara a Ginebra, se cruzó en su vida Ainhoa Armentia. Ambos se enamoraron, lo que terminó con su matrimonio con la Infanta Cristina.10 años después de su vuelta de Estados Unidos Iñaki Urdangarin regresa a este país y la razón no puede ser más feliz: se casa su sobrino. Como señala Vanitatis, el 19 de agosto de 2022 se celebra el enlace de Iñaki Flood, hijo de Cristina Urdangarin y Sean Flood. La boda se celebra en Minnesota, donde reside la familia Flood-Urdangarin, y por supuesto habrá reencuentro familiar del extenso clan Urdangarin. Se espera que este enlace sea familiar y en el campo, donde Iñaki Flood dará el 'sí, quiero' a su novia de toda la vida, una mujer de la que no ha trascendido su identidad y que está especializada en biomedicina. Se ha sabido además que Iñaki Flood pidió matrimonio a su pareja en Bidart durante unas vacaciones de verano con toda la familia Urdangarin.
Iñaki Urdangarin puede así quitarse la espinita de haberse perdido la boda de otro sobrino estadounidense. En verano de 2019 era Eamon Patrick Flood el que se casaba en Estados Unidos, y hasta allí viajaron la Infanta Cristina con sus hijos Juan, Miguel e Irene Urdangarin. No pudo ir Pablo Urdangarin, entonces en el HBC Nantes de balonmano, ni por supuesto Iñaki Urdangarin, que cumplía condena.Dos grandes ausencias
En verano de 2022 ya es un hombre libre que disfruta de su libertad condicional, así que está encantado de poder participar en un cónclave Urdangarin en el que hay al menos dos grandes ausencias. Una de ellas es la de Claire Liebaert, abuela del novio, que se siente ya demasiado mayor para hacer un viaje tan largo y recorrer la distancia que existe entre Vitoria, donde vive, y Minnesota, donde residen su hija Cristina y su familia y donde se celebra la boda.
La otra ausencia es la de la Infanta Cristina, que tras su separación de Iñaki Urdangarin no tiene pensado acudir a este tipo de actos. Eso sí, aprovechando que Claire Lieabert se queda sola, su idea es pasar unos días con ella en Vitoria y en Bidart, dejando claro que sigue considerando a la madre de Urdangarin su suegra y que le tiene mucho aprecio.