El viaje oficial de los Reyes Carlos y Camilla a Australia está dando mucho que hablar, porque lo no solo han protagonizado varias anécdotas y han sido recibidos por algunas personas con los brazos abiertos, sino que también han tenido que lidiar con los republicanos que se han mostrado molestos por su visita y se ha podido saber que el monarca lleva sus propios médicos debido a su delicada salud.
Ahora ha surgido un momento más que será recordado de este paso por el país y que ha sido protagonizado por la propia Reina Camilla. La susodicha ha sido fotografiada llorando, pero nada tiene que ver con un momento triste, sino que más bien ha tenido un percance en uno de sus ojos.
La Reina Camilla paralizó un acto, ya que empezó a sentir molestias en uno de sus ojos. Sin poder controlarse, se llevó la mano al ojo para ver si podía poner solución, pero nada más lejos de la realidad, porque su picor fue creciendo y no pudo evitar que se le escapara más de una lagrimilla en dicho momento que ha podido llevar a la confusión. Para disimular ante los presentes, intentó tapar su rostro con un abanico.
Cuando calmó su malestar las lágrimas se transformaron en risas sin poder controlarse tampoco y buscó la mirada cómplice del Rey Carlos después de haber protagonizado un momento un poco bochornoso para ella. Si bien es cierto, también hay que tener en cuenta que esta espontaneidad y mostrarse relajada y de buen humor es algo que se valora mucho.
Los percances del matrimonio
Más allá de eso, que seguro fue algo que se le había metido en el ojo, ha sido el Rey Carlos el que en el viaje ha presentado problemas de salud. Para asegurarse no tener ningún problema se sabe que además de llevar su propio equipo médico, llevan varias bolsas de su tipo de sangre y le monitorizan durante las 24 horas del día. También, abandonó un almuerzo de Estado a los 10 minutos de llegar, ya que presentó cansancio y malestar.