La última visita oficial de la Infanta Cristina a España se produjo el 3 de abril con motivo de la misa funeral por el XXV aniversario de la muerte del Conde de Barcelona, su abuelo. Una ocasión en la que los actuales reyes Felipe y Letizia tuvieron que volver a verse las caras con la esposa de Iñaki Urdangarín, con la que la relación se ha ido tensando a lo largo de los años. Sin embargo, esta visita podría no haber sido la única.
Tal y como señala la periodista Paloma Barrientos: " Viaja dos veces al mes (como mínimo) a Barcelona para gestionar los proyectos que se plantean desde la Fundación La Caixa ". Durante estos desplazamientos, la hermana de Felipe VI se aloja en " unos apartamentos de la zona alta " cercanos a su anterior residencia en el palacete de Pedralbes.
Aunque estas visitas a la Ciudad Condal eran ya más o menos conocidas y justificadas por su labor al frente del Área Internacional de la Obra Social La Caixa, lo más sorprendente serían las recientes visitas que la Infanta Cristina habría realizado a Madrid. Tal y como apunta la citada periodista: " Una de las razones tendría que ver con la búsqueda de un domicilio familiar una vez que Urdangarín entre en prisión "
La opción de La Zarzuela, descartada
Barrientos defiende su tesis ofreciendo el siguiente planteamiento: "Para la elección de la casa la Infanta y su marido no tendrían que acudir a ninguna empresa inmobiliaria porque habría un empresario amigo que 'prestaría' la vivienda hasta que la familia se estabilizara". No obstante, también habría informaciones que sostienen que la familia Urdangarín-Borbón seguirá en Ginebra.
En cualquier caso, lo que podría descartarse directamente es la posibilidad de que la Infanta Cristina y sus hijos se alojasen en el recinto de La Zarzuela. Sin duda sería algo que haría inmensamente feliz a Doña Sofía, pero la antipatía mutua que se profesan la Reina Letizia y su cuñada haría mucho más que difícil la convivencia.