Los Duques de Sussex quisieron preservar la salud de su hijo y la de los miembros de la Familia Real Británica.
Cuando se fueron conociendo los detalles de la despedida de los Duques de Sussex de la Casa Real Británica se incidió en un detalle importante: su hijo Archie Harrison no volaría con ellos a Reino Unido y se quedaría en Canadá, país al que llegó con sus padres en noviembre de 2019 y del que no se ha movido.
Esa fue la gran decepción de la Reina Isabel y el Duque de Edimburgo, que deseaban volver a ver su octavo bisnieto después de tantos meses sin estar con él. La situación era peor para el Príncipe Felipe, que se encuentra muy delicado de salud y permanece en Sandringham con una actividad diaria muy reducida.Sin embargo, el Príncipe Harry y Meghan Markle tenían un buen motivo para no viajar con Archie Harrison y dejarlo en Canadá, por mucho que ellos quisieran hacerlo no solo para que viera a la Familia Real Británica, sino también para no tener que separarse de él. Como señala People citando a fuentes cercanas, la causa es el temor al coronavirus, una enfermedad surgida en Wuhan (China) en diciembre de 2019 y que a partir de febrero de 2020 se ha extendido por todo el mundo de forma descontrolada, sobre todo por Europa.
Ante el miedo del Príncipe Harry y Meghan Markle de que Archie Harrison pudiera enfermar, han preferido que se quede en Vancouver. A ello hay que sumar que la Reina Isabel y el Duque de Edimburgo son personas de edad muy avanzada y por tanto pertenecen al grupo de riesgo al que hay que proteger. Contacto online con Archie Harrison
Por su parte, el Príncipe Harry y Meghan Markle se han mantenido en contacto con su hijo a través de FaceTime, donde han visto cómo está cambiado. El cuarto nieto del Príncipe de Gales coge objetos solo, y aunque la fuente dice que no gatea ni anda, la propia Duquesa de Sussex comentó en la entrega de los Endeavour Fund. Awards que Archie ya está intentando andar a los 10 meses. En cuanto termine el Sussexit y hayan estabilizado su vida en Canadá, y sobre todo en cuanto se dé por concluida la emergencia sanitaria mundial provocada por el coronavirus, se entiende que el Príncipe Harry y Meghan Markle volverán a Reino Unido con su hijo, que podrá estar con la Reina Isabel. Sería deseable que el Duque de Edimburgo, el Príncipe de Gales y los Cambridge se unieran al encuentro. Preservar la unidad de la Familia Real es tan importante o más como una gestión exitosa del Sussexit.