Aunque hace casi un año que se marcharon a Estados Unidos para comenzar una nueva vida, fue en enero de 2020 cuando los Duques de Sussex anunciaron su decisión de abandonar la Familia Real Británica e instalarse al otro lado del océano de forma definitiva, algo que se hizo efectivo el 30 de marzo de ese mismo año. No obstante, más allá de los vínculos familiares evidentes, el Príncipe Harry y Meghan Markle tienen un asunto muy importante que resolver en Londres.
La Duquesa de Sussex inició una guerra judicial contra Associated Newspaper, empresa de comunicación propietaria de, entre otros Daily Mail, a la que demandó acusándoles de haber publicado información privada. En concreto, inició una cruzada después de publicar las cartas de su padre Thomas Markle.
Una guerra judicial que ha tenido varias victorias en cada lado, pero lo último que se supo fue un varapalo para Meghan Markle que ahora tratará de enmendar. El Juez encargado del caso aceptó el hecho de que los Sussex hayan permitido que se publicara información personal suya en su biografía 'Finding freedom' y eso ha sido una baza a favor de los demandados.
Un aplazamiento que evitaría reencuentros
Por ello la defensa de los Sussex acaba de solicitar un aplazamiento de la vista programada para el 11 de enero. Una vista en la que Meghan Markle debe comparecer personalmente y, de ahí, que esa cita judicial obligase al matrimonio a tener que pasar Navidad en Reunio Unido para cumplir con la cuarentena impuesta por el coronavirus antes de acudir a los Juzgados.
Un aplazamiento para poder estudiar de forma adecuada y preparar a conciencia la defensa tras aceptarse como prueba esa biografía de varios meses. Decisión que tendrá que tomarse próximamente y que, de resultar favorable para Meghan Markle, les permitiría evitar ese encuentro -que puede ser ciertamente tenso con algunos- navideño con la Familia Real Británica.