Lo pasa mal
Es precisamente Doña Letizia el miembro más alejado de este deporte tan habitual para la Familia Real. Nunca ha competido y solo siguió las regatas lo justo y necesario, lo que siempre se ha criticado por ciertos sectores que entendían que esta costumbre debía perpetuarse para la Familia Real. Sin embargo, hay un motivo por el que la Reina se ha alejado de la vela en particular y de la navegación en general.
Como señala Vanitatis según fuentes del entorno directo es que Doña Letizia se marea y lo pasa mal incluso tomando biodraminas. La sensación de mareo no termina al estar en tierra firme, donde tarda todavía un rato hasta que logra recuperarse. Es por eso que evita subirse a un barco, sobre todo cuando se trata de lanchas más pequeñas como la Somni, embarcación de Josep Cusí que prestaba a la Familia Real cuando dejaron de usar el Fortuna.
Precisamente el Fortuna le iba mejor al ser más grande, pero tampoco es que lo disfrutara enormemente, por lo que está encantada desde que la navegación desapareció como una de esas salidas públicas no oficiales de la Familia Real en Mallorca, en las que prefiere actos en tierra firme.