La esperada boda entre el Príncipe Alberto de Mónaco y Charlene Wittstock es ya inminente. Este jueves a las 22:00 horas comenzarán los festejos con el concierto que The Eagles ofrecerá en el Estadio Louis II de Monte-Carlo ante 15.000 personas.
A las 18:00 horas se podrá degustar un exquisito menú en la Plaza de Palacio que constará de platos mediterráneos y sudafricanos. Dicho menú consta de productos de la región de cultivo biológico y siete variedades de pescado, entre otras exquisiteces.
Jean Michel Jarre llenará de música y color el Puerto de Hércules
El él, los monegascos disfrutarán de la mezcla de coreografías de luces y laser con pirotecnia, así como vídeos en alta definición. El artista Jean Michel Jarre, que se ha desplazado ya a Mónaco para ensayar el número que tiene preparado para agasajar a Alberto y a Charlene, ha declarado a su llegada al Principado: "En estos tiempos que corren, la gente necesita más que nunca un momento para soñar, por eso necesitamos creer en los príncipes y princesas, necesitamos esos instantes para soñar, para olvidarnos de todo y para compartir un acontecimiento solemne y festivo".
El Rey Don Juan Carlos no asistirá a la boda de Alberto y Charlene
Al día siguiente llega la pompa con motivo del enlace religioso al que asistirán actores como Demi Moore, políticos como Nicolas Sarkozy y miembros de la mayor parte de las Casas Reales. Destacable resulta que ningún miembro de la Familia Real Española acudirá al enlace, ya que el Rey Don Juan Carlos ha telefoneado a Alberto II para comunicarle las razones de su ausencia.
A las 17:00 horas se espera la ceremonia religiosa en el Patio Principal del Palacio Principesco, que será retransmitido para todo el mundo. A las 18:30 la regia pareja se trasladará a la Iglesia de Sainte Devoté, donde la ya Princesa Charlene depositará su ramo, como manda la tradición, y posteriormente realizarán un recorrido por las calles de Monte-Carlo.
A las 21:00 horas se servirá el fastuoso banquete en la Opéra Garnier y finalmente a medianoche llegará la culminación con un espectáculo de fuegos artificiales que pondrá el broche de oro a esta gran boda para la que el glamuroso Principado de Mónaco lleva días ofreciendo sus mejores galas.