Si bien ambos siempre han tenido muy buen relación, el hecho de pasar por una situación delicada casi al mismo tiempo les ha hecho pasar más tiempo juntos y tener una compresión especial entre ellos. Kate Middleton era operada el 16 de enero y diez días después, el 26, Carlos III también pasaba por quirófano por un agrandamiento de próstata. Por aquel entonces, ambas operaciones habían bien y desde Kensington y Buckingham Palace habían informado respectivamente que ninguna de las intervenciones tenía que ver con problemas de cáncer.
No sería hasta el 29 de enero que ambos recibirían el alta, el Monarca saliendo a pie por al puerta del London Clinic acompañado de la Reina Camilla; y la Princesa, sin ser vista. Hasta entonces habían pasado varios días ambos ingresados en el mismo centro y el Rey aprovechó para hacerle compañía a Kate Middleton y pasar tiempo con ella: "Cuando estaban juntos en el hospital, solían caminar mucho por los pasillos para pasar tiempo juntos. Él la ha estado alentando en todo momento", asegura una fuerte cercana a Windsor en 'The Times'.
Su reunión 24 horas antes
"Tenían mucho de lo que hablar y compartir entre ellos", ya que ambos están pasando por un situación muy parecida con apenas una semanas de diferencia y que, pese a la crisis institucional que esto supone, les ha permitido compartir muchas cosas: "El Rey salió del almuerzo muy emocionado. No hay duda de que muchas cosas que pueden compartir y pueden apoyarse durante sus respectivas batallas contra el cáncer".