El Viaje de Estado de los Reyes Felipe y Letizia a Andorra ha sido muy especial por ser su primer desplazamiento internacional conjunto y significar la vuelta de estos viajes de más alto nivel desde el comienzo de la pandemia, así como por suponer la primera visita oficial de un Rey de España al país vecino, ha estado marcado por la sobriedad. La pandemia marca mucho y el tono del viaje, centrado en la educación, las relaciones bilaterales, así como por un poco de turismo, ha sido de perfil bajo.
Eso no quita para que haya habido momentos más relajados en los que los Reyes Felipe y Letizia se han encontrado más sueltos, al menos en el caso de Felipe VI, que si bien es más tímido y reservado que la Reina, en determinados contextos y situaciones se deja ver más cómodo que su consorte.
Educación y cultura
Así ocurrió en el primero de los actos del 26 de marzo de 2021, segundo y último día del Viaje de Estado a Andorra. Lo primero que hicieron los Reyes fue desplazarse al Colegio Español María Moliner, donde contaron con la presencia de las ministras andorranas de Exteriores y de Educación y Enseñanza Superior. Allí, descubrieron una placa conmemorativa, recorrieron el centro de enseñanza y escucharon la lectura de un poema de la inolvidable Gloria Fuertes y otro de la Constitución de María Aurora Bermúdez. También visitaron el laboratorio de Ciencias Naturales, donde los alumnos más mayores estaban en plenas clases prácticas.
Pero además de eso, tuvieron la oportunidad de hablar con profesores y con alumnos, y fue ahí cuando Felipe VI estuvo más relajado. No dudó en agitar algunos banderines de España que tenían algunos niños, saludó con el codo, sonrió mucho y estuvo muy cercano con los pequeños. La Reina también habló con ellos, pero se mostró más comedida.
Posteriormente, Don Felipe y Doña Letizia visitaron una de las joyas artísticas del Principado de Andorra : la Iglesia de Santa Coloma, templo prerrománico construido entre los siglos VIII y IX que si duda maravilló a los Reyes de España. De ahí a Ordino para visitar el Museo Casa d'Areny-Plandolit y almorzar con el Cap de Govern de Andorra, cerrando con estos actos un Viaje de Estado histórico.