Los Reyes, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía viajaron al Principado para celebrar los 1300 años del origen del Reino de Asturias, el primer centenario de la Coronación Canónica de la Virgen de Covadonga y el primer siglo de la creación del Parque Nacional de la Montaña de Covadonga. El debut institucional de Doña Leonor como Princesa de Asturias estuvo cargado de actos y contó con invitados a los que en principio no se esperaba.
Los Reyes Felipe y Letizia, sus hijas Leonor y Sofía y Menchu Álvarez del Valle en la Misa por el centenario de la Coronación de la Virgen de CovadongaLa Basílica de Santa María la Real de Covadonga acogió la celebración de una Solemne Misa por los 100 años de la Coronación Canónica de la Virgen de Covadonga, y ahí estuvo una persona muy especial para la Reina y sus hijas: Menchu Álvarez del Valle. La abuela paterna de Doña Letizia apareció vestida de amarillo y con muy buen aspecto, por lo que parece que las preocupaciones de la consorte real por la salud de su abuela han desaparecido.
Comida en familia
Esa misma tarde, Don Felipe, Doña Letizia y sus hijas fueron a los Lagos de Covadonga para ascender al Pico Sohornín, donde se asienta el Mirador de la Princesa de Asturias que fue inaugurado por la Familia Real. Les acompañaron Jesús Ortiz, padre de la Reina, y la esposa de este, Ana Togores. Evidentemente, Menchu Álvarez del Valle no estuvo presente. Por muy bien que esté, sus 90 años pesan.
Los Reyes Felipe y Letizia, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía en el Mirador de la Princesa en los Lagos de CovadongaSin embargo, antes de la caminata hubo un momento para los encuentros familiares. Finalizados los actos por el centenario de la Coronación Canónica de la Virgen de Covadonga y los 1300 años del origen del Reino de Asturias, la Familia Real disfrutó de un cóctel en el Gran Hotel Pelayo.
Allí no tuvieron toda la intimidad que deseaban, lo que se solventó con un almuerzo al que asistieron los Reyes, sus hijas, Jesús Ortiz, Ana Togores y Menchu Álvarez del Valle. Los Ortiz pudieron estar en privado unas horas hasta que tocó salir para hacer senderismo por los Lagos de Covadonga.
