El Rey Juan Carlos I disfrutó de una corrida de toros en la Feria de San Isidro 2019 protagonizada por Andrés Roca Rey, El Cid y Alberto López Simón. El Rey Emérito estuvo muy bien acompañado durante la corrida por su gran amigo, el torero Enrique Ponce. Es conocida la gran afición de Don Juan Carlos por el mundo de los toros por ese motivo el torero además de ser su amigo es una especie de asesor del Rey Juan Carlos en estos temas.
Durante esta jornada en la Plaza de Las Ventas el Rey Juan Carlos lució unos misteriosos apósitos en su rostro. Concretamente estaban situados en la parte derecha, uno a la altura de la mejilla y otro en el cuello. Este tipo de apósitos se utiliza generalmente para cubrir heridas poco profundas o proteger de infecciones una zona enferma. Por el momento la Casa Real no ha dado ningún detalle sobre el motivo por el que Don Juan Carlos lucía esos apósitos.
Hace dos meses el Rey Juan Carlos fue operado de un carcinoma basocelular, un tipo de cáncer de piel, en la mejilla izquierda. Tras la intervención, el Rey Emérito lucía una tirita similar a la que llevaba en Las Ventas y un hematoma como consecuencia de la operación. Por ese motivo, estos nuevos apósitos, aunque están ubicados en zonas diferentes, llaman bastante la atención.
Tiene que tener especial cuidado con la piel
Un carcinoma basocelular es un tipo de cáncer de piel que generalmente se produce por una sobrexposición de la zona afectada al sol. Si bien es cierto que dicha enfermedad no presenta ninguna dolencia preocupante sí es necesario que el Rey Juan Carlos tome precauciones con la zona afectada, y más después de la operación. Aunque lo cierto es que parece que esa afección no le está suponiendo ningún problema para disfrutar de las diferentes fiestas de España al aire libre como es el caso de la tradicional Feria taurina de San Isidro.