La tranquilidad duró poco. La tormenta fue desatada por Chantell Wittstock, que no solo es cuñada de Charlene de Mónaco, sino que trabaja para su fundación en Sudáfrica. En declaraciones a Daily Mail señaló que por un lado no era seguro que la Princesa Charlene se instalara de nuevo en el Palacio Grimaldi y que tampoco estaba claro que retomara inmediatamente su agenda oficial. Se especulaba así, o se daba por hecho, que la Princesa de Mónaco iba a vivir en un apartamento de dos habitaciones situado a unos 300 metros de la residencia oficial de los Grimaldi. Sobre eso, la esposa de Sean Wittstock comentó que su cuñada buscaría el lugar más cómodo para vivir o que estaría entre ambos lugares. Eso sí, matizó que estaría con su marido y sus hijos.
¿Por qué una esposa feliz iba a preferir vivir en otro lugar, por cerca que esté, en vez de en el Palacio Grimadi con su marido y sus hijos? ¿O tal vez los cuatro residirán en el apartamento? ¿Por qué iban a hacerlo teniendo tanto espacio a su disposición? Volvían así los rumores de separación entre los Príncipes de Mónaco, y ante las especulaciones, Palacio Grimaldi habló para aclarar un tema, pero echando más leña al fuego con el otro asunto.
No se dirá dónde vive Charlene de Mónaco
"Sus Altezas Serenas han decidido que es necesario un período de calma y descanso para garantizar la total recuperación de la salud de la Princesa Charlene. Después de haber luchado con problemas de salud durante los últimos meses, la Princesa está todavía convaleciente y continuará estándolo durante las próximas semanas, lo que le permitirá recuperarse de un estado de fatiga general que arrastra. Debido a esta situación, la pareja principesca lamenta anunciar que la Princesa Charlene no podrá asistir a las celebraciones del Día Nacional de este año, junto con su familia y la gente de Mónaco. Tan pronto como su salud se lo permita, la Princesa espera volver a cumplir con sus deberes principescos y pasar tiempo con los monegascos". Se anunciaba así la retirada temporal de la Princesa Charlene de los actos oficiales.
Pero había más: "Para proteger la comodidad y la privacidad esenciales para su recuperación, la ubicación de la Princesa permanecerá estrictamente confidencial". De este modo, se dejaba como una incógnita dónde se iba a encontrar la Princesa Charlene. ¿Estaría en el apartamento o en el Palacio Grimaldi? ¿Sola o con su familia? ¿Tal vez en Roc Agel, residencia de verano de la Familia Principesca? Todo son interrogantes cuando se trata de Alberto y Charlene de Mónaco, una pareja que pese a los rumores sigue adelante con su matrimonio y desea contar con armonía familiar para criar y cuidar a lo más importante en su vida: sus hijos.