Una extensa sentencia
Una decisión justificada "dado su estatus y la amenaza general de terrorismo y secuestro que afrontan, son particularmente vulnerables, por lo que necesitan un alto nivel de seguridad para continuar a salvo en territorio británico", según reconocía el magistrado, que añade que la principal amenaza a la que se enfrentan proviene del propio jeque, que ya ha devuelto a la fuerza a Dubái a dos de sus otras hijas cuando habían conseguido huir del país.
La sentencia refleja también que Haya de Jordania pagó siete millones de libras a tres de sus empleados que la amenazaban con hacer público su romance con el guardaespaldas británico Russell Flowers, motivo que señala también la sentencia como la causa de la ruptura del matrimonio tras 16 años, tras la cual el Emir de Dubái inició una campaña de intimidación contra la Princesa, en la que llegó a dejar una pistola cargada en su almohada.
En marzo de 2020, otra sentencia de la justicia británica daba la custodia de los hijos a la Princesa Haya al considerar probado el riesgo que correrían al estar a cargo de su padre. Con esta sentencia se pone fin a un extenso proceso judicial que ha costado casi 150 millones de libras, que no habrán de suponer un gran esfuerzo para el Emir de Dubái, ya que se le estima una fortuna de cinco mil millones de libras.