Miguel Ángel Revilla se ha mostrado muy afectado tras la demanda interpuesta por el Rey Emérito, que lo acusa de haber realizado declaraciones injuriosas en distintos medios de comunicación. En una entrevista concedida al programa de Sonsoles, el expresidente de Cantabria no pudo contener la emoción al expresar su decepción por esta situación.
" Es injusto y mezquino, es la decepción de mi vida ", afirmó con la voz entrecortada. El político de ha confesado que la demanda no solo le ha afectado a él, sino también a su familia, especialmente a su mujer, Aurora Díaz, que recientemente ha superado un cáncer. "Me duele por mi familia, mi mujer ha pasado por un proceso muy duro y esto le afecta", explicó.
A pesar del difícil momento, aseguró que el apoyo de sus seres queridos le ha dado fuerzas. "Mi hija me ha llamado para decirme 'Papá, estoy orgullosa de ti'", compartió emocionado. Además, dijo que el respaldo del pueblo es lo único positivo en medio de esta polémica. "El apoyo de la gente es lo que me mantiene en pie", aseguró. "Que se fije en mí y no en otros que han dicho cosas más duras. Yo solo soy un plebeyo más, con una casa normal, un coche normal, que paga sus impuestos en España", declaró.
Asimismo, recordó que en el pasado fue un defensor del rey Juan Carlos, pero su visión cambió con el tiempo. "Me cautivó el 23F, pero luego vi que pedía una ejemplaridad que él mismo no practicaba", explicó. "Ya que ha decidido demandar a un ciudadano de a pie, me gustaría que viniera a explicármelo en persona en el acto de conciliación", propuso. No obstante, dejó claro que su percepción sobre el exmonarca ha cambiado para siempre. "Le llamaré don Juan Carlos y le trataré con todo el respeto, pero jamás volveré a llamarle Majestad, ha perdido la aureola que tenía para mí", aseguró.
El papel de la Infanta Elena en la demanda del Rey Juan Carlos
La demanda interpuesta por el Rey Emérito Juan Carlos contra Miguel Ángel Revilla por "expresiones injuriosas" en medios ha sido un hecho sin precedentes en la monarquía europea. Según informes, la Infanta Elena habría sido clave en la decisión, al convencer a su padre de tomar medidas legales tras sentirse herido por las declaraciones de Revilla, especialmente por el término "delincuente". Durante un viaje a Abu Dabi, la Infanta Elena habría las críticas y contactó con abogados para iniciar el proceso judicial.