No fue por racismo
No tardó en haber especulaciones sobre quién podría haber realizado ese comentario, si se hizo así o en qué contexto. Finalmente, la controvertida Lady Colin Campbell, enemiga acérrima de Meghan Markle que también es muy crítica con el Príncipe Harry, ha explicado en su canal de Youtube que el comentario provino de la Princesa Ana, tía del Príncipe Harry.
Sin embargo, no señala que fue por racismo, sino que se trató de un malentendido y que lo que preocupaba a la Princesa Real era lo mal que encajaba Meghan Markle en la Familia Real Británica: "La Princesa Ana sabía quién era Meghan desde el primer momento", añadiendo que cuanto más sabía sobre la Duquesa de Sussex menos le gustaba. La biógrafa asegura que la preocupación de la Princesa Real era por la conducta y el carácter de Meghan Markle, pero que el Príncipe Harry lo malinterpretó como un problema con la raza: "No se preocupaba por el color de Meghan. A la Princesa Ana le preocupaba con razón que si el matrimonio continuaba y tenían niños, habría grandes problemas. No por el color de Meghan, sino por la incapacidad y determinación de Meghan de seguir siendo incapaz de apreciar las diferencias culturales y de respetar la institución en la que se iba a casar. Harry corrió hacia Meghan con las objeciones y Meghan las utilizó como arma. Estamos ante gente que está ansiosa por ver un desaire donde sin duda no lo hay".
Entonces, de acuerdo con Lady Colin Campbell, que para unos tiene mucha credibilidad y para otros ninguna, el miembro de la Familia Real Británica acusado de racismo es la Princesa Ana, si bien no hubo racismo en sus palabras, sino que la hija de la Reina expresó su malestar hacia Meghan Markle, a la que no considerada adecuada para la Familia Real Británica por temas de conducta y carácter.