Galería: La Familia Real Española en imágenes
La visita de trabajo de Michelle Obama a Madrid terminó, pero no podía marcharse de España sin pasar por La Zarzuela, donde fue invitada por la Reina Letizia tras haber presentado juntas la campaña 'Let Girls Learn' (Dejad que las chicas aprendan) con la que la Primera Dama de Estados Unidos busca concienciar al mundo sobre la importancia de la educación femenina.
Una vez terminado el encuentro, Michelle Obama se ha desplazado al conocido como 'El Pabellón del Príncipe', palacete en el que residen los Reyes de España con sus hijas y que se encuentra muy cerca del Palacio de La Zarzuela. Allí le esperaba Doña Letizia, que ha recibido con mucho cariño a su homóloga estadounidense.
Ambas han dado un paseo por los jardines delanteros de la residencia de los Reyes, donde han intercambiado charlas, gestos de aprecio y sonrisas que evidencian la buena relación existente entre Doña Letizia y Michelle Obama. Tras un tiempo en el que se han dejado fotografiar, han entrado en el interior del Pabellón para mantener un encuentro privado que ha durado en torno a una hora.
Malia y Sasha Obama, de compras por Madrid
Como detalla ¡Hola!, una vez terminada la reunión, el Rey Felipe, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía se han acercado a saludar a la Primera Dama de Estados Unidos. El Monarca conoce a la esposa de Barack Obama, a quien vio por última vez en septiembre del año pasado. Sin embargo, Doña Leonor y Doña Sofía no habían tenido la oportunidad de saludar a la Primera Dama, por lo que estaban muy ilusionadas.
La Primera Dama visitó España de forma privada en verano de 2010 con su hija Sasha. Michelle Obama pasó por Marbella y Granada, y antes de regresar a Estados Unidos almorzó en el Palacio de Marivent con parte de la Familia Real Española. En aquel momento no se encontraban allí la Princesa Leonor y la Infanta Sofía.
Lo que no ha habido ha sido almuerzo, ya que Michelle Obama fue a comer al restaurante La Castela con sus hijas. Mientras tanto, Malia y Sasha habían estado de compras por el centro de Madrid, donde se montó un gran dispositivo de seguridad para proteger a las hijas del presidente de Estados Unidos.