Además, dejó de lado su agenda oficial para recuperarse cuanto antes, por lo que tuvo que suspender su viaje a Tromsø, al norte del país. Fue su marido el que cumplió con el compromiso de la Princesa Mette Marit.
Algo más recuperada, ha decidido volver a la rutina el domingo pasado pasado acudiendo al Aula de la Universidad de Oslo donde se conmemoraba el 75 aniversario de la deportación de 529 judíos de Noruega durante la II Guerra Mundial. Al día siguiente inauguró una conferencia sobre liderazgo de las mujeres, y dentro de unos días tiene previsto participar en un seminario sobre seguridad y conocimiento para familias de lenguas minoritarias.
Algien más está pasando un mal momento
Ella no es la única que tiene problemas de salud dentro de la Familia Real Noruega. El Rey Harald parece que ya ha recibido el alta después de estar ingresado durante todo el fin de semana por una infección. Por lo pronto, parece que se encuentra en buena forma.