Mette-Marit de Noruega, más sincera que nunca sobre lo que ha vivido como miembro de la Familia Real

Los miembros de las Casas Reales nórdicas están más acostumbrados a realizar declaraciones en la prensa y a conceder entrevistas que por ejemplo la Familia Real Española, que solo habla en contadas ocasiones, como por ejemplo con motivo de la operación cardíaca del Rey Juan Carlos.

Mette-Marit de Noruega acude a un concierto de música de cámara en Oslo

Sin ir más lejos, Mette-Marit de Noruega ha participado junto a Geir Gulliksen en el libro 'Patria y otras historias' en el que 12 personas escriben lo que significa ser noruego. En este libro hay también una pequeña entrevista en la que la consorte real cuenta cómo ha vivido entrar en la Familia Real y lo importante que es para ella la literatura, hecho que le ha llevado a participar en esta obra.

La Princesa Mette-Marit comenta que sigue manteniendo la rebeldía que le caracterizaba en su juventud y que es consciente de que no gusta a todo el mundo porque no desempeña su papel regio como la gente espera que lo hiciera. " Los primeros diez años intenté ser como pensé que debería ser una princesa heredera. Pero ahora ya no estoy demasiado preocupada por eso. Es importante vivir una vida en la que pueda ser yo misma", añade la consorte.

Mette-Marit de Noruega y el Príncipe Haakon paseando por Londres en 2002

La nuera del Rey Harald V es consciente que su turbulento pasado y el hecho de que fuera madre soltera no le convertían en la candidata perfecta para no solo entrar en la Familia Real Noruega, sino para casarse con el Príncipe Heredero, con todo lo que eso implica.

Ese afán por ser la princesa perfecta no le hizo bien, y cuando se dio cuenta de que debía ser ella misma y no lo que los demás esperaban que fuera, se quitó esa ansiedad del principio y se sintió mucho mejor, lo que tuvo como consecuencia que estuviera más cómoda en su papel.

No ha tenido una vida fácil

Por otro lado, ha recordado su infancia. La Princesa Mette-Marit no fue del todo feliz debido al divorcio de sus padres. Aunque todo el mundo pensaba que las cosas iban bien en su hogar, ella era consciente de que la realidad distaba mucho de la creencia ajena. Todo eso, unido a su carácter rebelde, le llevaron a hacer cosas como raparse la cabeza cuando iba al instituto. Tuvo episodios de ira y tristeza que afortunadamente logró superar.

Mette-Marit de Noruega en la celebración de su 40 cumpleaños

Su vida no fue fácil antes de casarse con Haakon de Noruega, y no lo es desde entonces, pero el paso de los años le ha servido para quererse y aceptarse más. Ahora tiene más paz que nunca a pesar de tener que enfrentarse a la adversidad al sufrir fibrosis pulmonar, una dolencia incurable con la que la Princesa Mette-Marit ha tenido que aprender a vivir.