Seguro que ninguna de ellas se imaginaba en su juventud que terminarían formando parte de una familia real y que se codearían con personas de la más alta sociedad, desde políticos y jefes de estado hasta actores y cantantes. Si bien estas reuniones con celebridades pueden formar parte de su trabajo como miembros de la realeza, en ocasiones estos vínculos van mucho más allá y se forman grandes amistades. En un 'Amiguísimas' anterior ya se habló de la buena relación que existe entre la Reina Letizia y Penélope Cruz, pero en esta ocasión se irá un poco más allá de las fronteras españolas.
La historia de la princesa consorte que se convierte en amiga íntima de una famosa actriz internacional vuelve a repetirse, pero ahora cambia el nombre de las protagonistas. Se trata de la Princesa heredera Mette-Marit de Noruega y de Gwyneth Paltrow, dos mujeres poderosas e influyentes que comparten un vínculo muy especial desde que se conocieron. Entre ellas hay mucho cariño y respeto y suelen aprovechar cualquier hueco en sus apretadas agendas para intentar coincidir en algún punto del planeta para ponerse al día, como buenas colegas que son.
El origen de su amistad
Tú a Oslo y yo a Los Ángeles
Pero, por circunstancias de la vida, ambas tuvieron que regresar a sus tierras natales y quedaron separadas por miles de kilómetros de distancia. Cuando Haakon y Mette-Marit acabaron sus estudios, volvieron a su país para representar a la Corona, y Paltrow tuvo que retornar a la cuna del cine estadounidense para continuar con su próspera carrera. Aún así, estas dos mujeres que, dicho sea de paso, se parecen como dos gotas de agua, no perdieron el contacto y de vez en cuando mantenían largas conversaciones gracias a las nuevas tecnologías. Además, cuando las charlas cibernéticas ya no eran suficientes y sus calendarios se lo permitían, una de ellas se cruzaba el Océano Atlántico a bordo de un avión para verse frente a frente con su amiga.
Así, poco a poco el círculo se fue haciendo un poco más grande y otras celebridades mundiales se sumaron a esta bonita amistad. De hecho, en 2008, Mette-Marit y Paltrow se reunieron en Wembley junto a Kate Hudson para disfrutar de un concierto de la mismísima Madonna, que las había invitado tanto al pase como a la fiesta posterior al show. Así, todas ellas se divirtieron durante una noche de chicas de la jet set en la que se juntaron algunas de las estrellas más brillantes del firmamento mediático, incluida Rosario Nadal, la mallorquina que en 1989 se casó con el segundo hijo del Rey de Bulgaria y que, sin duda, ha sabido buscarse un hueco en las altas esferas.
Instagram, testigo de su amistad
Si bien algunas celebridades prefieren dejar los gestos de cariño para la intimidad, la Princesa Mette-Marit y Gwyneth Paltrow son de las que gritan por todo lo alto que son amigas y que se quieren con locura, y no hay más que darse una vuelta por sus redes sociales para comprobarlo. Al comienzo de la Semana Santa de 2019, la royal noruega publicó una fotografía en su cuenta de Instagram en la que posaba en la nieve junto a su marido, acompañada de un texto escrito en su lengua materna, que venía a decir algo como: "Así se empiezan bien las vacaciones de Semana Santa".
Aunque la protagonista de 'Shakespeare in Love' no entendió nada de lo que su amiga decía, ni se molestó en pasar por el traductor, quiso dejar claro ante los miles de seguidores de Mette-Marit lo mucho que le gustaba su post. "No entiendo nada de lo que dices, pero parecéis maravillosamente felices y os envió todo mi amor", escribió la actriz en inglés, un idioma que la Princesa sí conoce: "Yo te envío un enorme abrazo de vuelta", respondió ella, dejando claro que ni la distancia puede romper una amistad verdadera. Así, casi dos décadas después de haberse conocido, ambas siguen siendo tan amigas como cuando en su juventud recorrían juntas las calles de Londres, y quién sabe si algún día volverán a hacerlo para recordar viejos tiempos.