La Familia Real Británica siempre es fuente de noticias, sea por cuestiones oficiales, oficiosas o por rumores y habladurías de si se llevan mejor o peor. Aunque la Reina Isabel y el Duque de Edimburgo se encuentran el ocaso de sus vidas, la dinastía Windsor está más viva que nunca.
Mientras los Duques de Cambridge y sus hijos o los Duques de Sussex dan de lo que hablar día sí y día también, otros miembros de la Familia Real Británica tampoco pasan desapercibidos. Así ocurre con la Reina Isabel, que ha sido protagonista a su pesar por una metedura de pata de Donald Trump, o mejor dicho, de la Casa Blanca.
"El Presidente Donald J. Trump y la Primera Dama Melania Trump han aceptado la invitación de Su Majestad Real la Reina Isabel II a visitar Reino Unido del 3 al 5 de junio de 2019", señala el comunicado emitido desde Washington.
Esta información que ya fue ofrecida por Buckingham Palace, añade un error que no ha pasado desapercibido. Se trata de Su Majestad Real, un tratamiento que no existe. 'Her Royal Majesty', que es lo que señala la Casa Blanca, es una mezcla entre Su Alteza Real y Su Majestad, algo que tampoco tiene cabida en español.
La Reina Isabel tiene tratamiento de Majestad, mientras que el resto de miembros de la Familia Real Británica con título de Príncipes, Duques y Condes Reales es Su Alteza Real. Así, el equipo de Trump ha cometido un error que se podría haber evitado de haber puesto más atención.
El Vizconde Severn aprende a conducir a los 11 años
Por otro lado, la dinastía Mountbatten Windsor sigue escandalizado con la conducción. Después del accidente provocado por el Duque de Edimburgo en los alrededores de Sandringham en enero de 2019 y que terminó entregando su carné de conducir tras el escándalo, otro miembro de la Familia Real Británica ha sido pillado conduciendo.
En sí mismo, no es nada raro que un Windsor conduzca, como puede hacer cualquiera, pero lo destacable aquí es que la persona en cuestión es el Vizconde James Severn, nacido en diciembre de 2007, y que por tanto, en abril de 2019 tenía 11 años.
Daily Mail pilló al nieto menor de la Reina Isabel al volante del Land Rover de su padre, el Príncipe Eduardo. No iba solo, ya que a su lado viajaba como copiloto la Condesa de Wessex, es decir, su progenitora. Es por eso que James Severn estaba haciendo algo con permiso. ¿Podía conducir? Al margen de que esté bien o mal que un niño de 11 años se ponga al volante, lo estaba haciendo en los terrenos privados de Windsor, por los que la Familia Real Británica puede transitar libremente y sin poner a nadie en peligro. Por eso, el escándalo ha sido más que nada una sorpresa. Parece que el nieto pequeño de la Reina tiene prisa por hacerse mayor, y sus padres se lo permiten.