La conseguidora habla de cómo Franco influyó en el Rey Juan Carlos. Piensa además que la Transición no se completó y que la Constitución tiene reminiscencias franquistas.
Corinna sabe dónde tiene que dar. Uno de los puntos débiles de la Monarquía es precisamente ser considerada por parte de la población como una imposición de Franco. Lo cierto es que fue el dictador el que decidió que fuera Juan Carlos de Borbón el que le sucediera a título de Rey. Una vez muerto Franco comenzó la voladura controlada de la Monarquía, el proceso conocido como la Transición, que tuvo como punto fuerte la promulgación de la Constitución Española, aprobada mediante referéndum. Ahí se legitimó la Monarquía.
Y así, sabiendo que parte de la población considera a la Monarquía como un sistema heredado de la dictadura, Corinna lo ha utilizado para atacar contando a Ok Diario lo que sabe de la relación mantenida entre el dictador y Juan Carlos de Borbón. "Hablaba de ello con frecuencia. Pero aún más cuando estuvo en mal estado físico. Cuando uno empieza a preocuparse de que se va a morir, empieza a recordar la niñez y muchas anécdotas" "Me contó que se sentía como una pelota de pimpón entre su familia y el General, el General Franco. Y me llevó por delante de un monasterio donde le habían educado muy austeramente. Me explicó que sufría sentimientos de abandono porque no había estado con su familia. Debió de ser muy difícil para él crecer entre dos polos opuestos, y navegar entre el general Franco y su propio padre, y al final tener que sacrificar a su propio padre para subir al Trono él. Es algo que debió de serle muy difícil psicológicamente", señaló Corinna sobre algo que ya se sabe, que Juan Carlos I estuvo entre dos hombres que se detestaban, uno que tenía el poder y lo ejercía de forma despótica, y otro que lo quería para llevar a España a la Democracia.
Para hablar del matrimonio de los Reyes Juan Carlos y Sofía contó una mentira que según ella le contó el propio Juan Carlos de Borbón: "Me explicó claramente que Franco había arreglado aquel matrimonio inicialmente". Lo que cuenta no es así. Si alguien arregló el matrimonio entre Juan Carlos de Borbón y la entonces Princesa Sofía de Grecia fue la Reina Federica de Grecia. La consorte de Pablo de los Helenos buscaba un pretendiente para su hija mayor, y en vista de que con Harald de Noruega era imposible, pensó que el pretendiente al trono español, aunque no era tan buen partido, tenía potencial. Por supuesto a Don Juan le pareció bien. Juan Carlos I había tenido algo con María Gabriela de Saboya, pero a Franco no le parecía especialmente bien. De hecho, el dictador le comentó que no tenía que sentirse presionado para casarse con una princesa europea y que en España había muchas mujeres. No necesitaba salir fuera para encontrar a la persona adecuada. No tenía mucha simpatía en un primer momento por Doña Sofía como candidata a esposa de Juan Carlos de Borbón y no se encargó de arreglar nada. Una Transición sin completar según Corinna
Ese consejo sonaba ciertamente paternal y según Corinna, la relación era similar: "En cierta medida era como una relación padre-hijo. Es que cuando eres tan joven y te educa este hombre, te transmite muchos valores. Y hasta cierto punto estos valores perviven en una persona. Aunque creara una democracia, ciertas costumbres o ciertas... impresiones perviven", señaló Corinna, que aunque dice que Juan Carlos de Borbón no defiende el legado Franco, piensa que la Transición no se completó totalmente: No creo que lo defienda necesariamente. Pienso que creó una Transición a la Democracia para España y se le admira por ello, no solo el pueblo español sino el resto del mundo también. Creo que es más cuestión de que la Transición no ha llegado a completarse nunca del todo. Y la Constitución del 78 todavía contiene muchos elementos que podría decirse son legado de la Constitución de Franco. Así que creo que es más una cuestión de rejuvenecer ciertas instituciones para reflejar la España verdaderamente moderna":
También señala los errores que ha cometido Casa Real a este respecto: "Ha sido una gestión a veces despiadada, a veces imprudente y a veces curiosamente pasiva. Creo que es también un reflejo de ese concepto de inviolabilidad que contiene aún su Constitución, y que es legado de Franco, pero que los hace sentirse casi invencibles, inviolables, sin obligación de rendir cuentas. Así que cuando presentas un asunto grave, como el abuso a una mujer y sus hijos, no recibes respuesta. La respuesta que recibes es 'no nos concierne'. Eso es realmente un problema. Lo encuentro de verdad desconcertante", finalizó Corinna.