Después de muchos bajones, la Reina Isabel está en un momento muy positivo en cuanto a su salud de refiere. Parece que haber celebrado el Jubileo de Platino, sentir el cariño de los británicos y la Commonwealth por su 70 aniversario de reinado y haber vuelto a ver a su bisnieto Archie y haber conocido por fin a su bisnieta Lilibet Diana un año después de su nacimiento ha revitalizado a esta Monarca de récord.
Poco después de que se conociera que había vuelto a montar a caballo y de cumplir con dos compromisos presenciales en Windsor Castle con una audiencia al Arzobispo de Canterbury y otra a la Gobernadora de Nueva Gales del Sur, encuentros en los que por cierto se dejó ver sin bastón, la Reina ha vuelto a viajar.
Animada y enérgica
Era costumbre que cada junio pasara una semana en Escocia, instalándose para ello en en el Palacio de Holyroodhouse, su residencia oficial en Edimburgo, y en este 2022 no ha querido faltar. La Monarca llegó en el Royal Train y dejó a todo el mundo boquiabierto cuando se bajó del tren con su bastón, sí, pero sin necesitar ayuda de nadie para descender los peldaños. De hecho había una persona preparada para ayudar a la Isabel II, pero no le hizo falta.
Se le notó además relajada y feliz, sin síntomas de que se le hubiera hecho pesado o incómodo el viaje, y se desplazó hasta Holyrood para participar en la tradicional entrega de las llaves de la ciudad, un acto simbólico que se produce cada vez que tiene lugar esta visita anual de la Reina con la que se le da la bienvenida oficialmente. El encargado de entregarle las llaves fue Robert Aldridge, Lord Preboste de Edimburgo, que vuelve a recibirlas de vuelta debido a que la costumbre señala que la Reina ordena la custodia a los cargos electos de la ciudad escocesa.
La Reina Isabel se mostró muy sonriente y aguantó muy bien de pie el tiempo que duró el acto. A su lado estaban el Príncipe Eduardo y Sophie de Wessex, que aunque utilizan su título principal, el de Conde y Condesa de Wessex, cuando se encuentran en Escocia utilizan el de Conde y Condesa de Forfar. Son ellos son los que acompañan a la Reina en los primeros actos por si Isabel II tuviera que retirarse.
También estarán otros miembros de la Familia Real Británica para ayudar a la Reina, que por ejemplo no acude a la Garden Party de Holyroodhouse, pero sí se reúne con la Primera Ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, un compromiso que puede llevar a cabo sin problemas.