Meghan Markle vuelve a estar enfrentada a su familia. Esta vez, la Duquesa de Sussex ha tenido que hacer frente a la demanda por difamación que ha interpuesto su medio hermana, Samantha Markle, tras las declaraciones que la mujer del príncipe Harry hizo en la entrevista concedida a Oprah Winfrey junto al Príncipe Harry.
Durante la entrevista, en la que el matrimonio habló de temas muy personales, Markle afirmó que creció como "hija única", algo que su medio hermana ha tachado de falso y ha demandado a la Duquesa por difamación por sus declaraciones, así como también por la publicación de la biografía del matrimonio, 'Finding Freedom', en la cual considera que se la ha sometido a una fuerte "humillación y vergüenza".
Un hecho subjetivo
Los abogados de la Duquesa de Sussex pretenden que se desestime la demanda y han defendido que las declaraciones que Meghan Markle realizó sobre su infancia no pueden ser falsas ya que se trataría de "un claro ejemplo de cómo una persona se puede sentir sobre su infancia" y afirman que las palabras de Meghan Markle no harían referencia a un hecho, sino a un sentimiento. Además, han defendido que la demandante no habría tenido en cuenta el contexto en el que Markle se refirió a su infancia. Para la defensa de la mujer del Príncipe Harry, Meghan Markle únicamente estaba contestando a la pregunta que Oprah Winfrey le realizó sobre la relación que había mantenido con su medio hermana.
"La respuesta que Meghan dio a esa pregunta afirmando que 'creció como hija única' obviamente no pretendía ser una declaración de un hecho objetivo de que no tenía hermanos o medio hermanos". Para los abogados de Meghan Markle, la situación es clara, y la Duquesa no se estaría refiriendo a su hermana desde una perspectiva objetiva, sino desde un ángulo mucho más subjetivo.
Samantha Markle es hija del matrimonio que el padre de la Duquesa, Thomas Markle, tuvo antes de conocer a su madre, Doria Regland. Para la hija mayor de Markle, la mujer del Príncipe Harry habría emprendido una campaña para desprestigiarla a ella y a su padre, por lo que ha pedido una indemnización de 75.000 dólares (67.000 euros). Los abogados de la exactriz han mantenido que las alegaciones de su medio hermana no tienen ninguna base sobre la que asentarse y que, además, las declaraciones que se hayan podido hacer en la biografía del matrimonio no son culpa de ellos, "Meghan no hizo esas declaraciones, por lo que no puede ser responsable de ellas", por lo que la demanda debe ser desestimada.