Meghan Markle es Alteza Real, Duquesa de Sussex, Condesa de Dumbarton y Baronesa Kilkeel desde que el 19 de mayo de 2018 se casó con el Príncipe Harry. Como miembro de la Familia Real Británica ha tenido que mudarse a Reino Unido y ha dejado atrás su vida como actriz y celebrity para iniciar una nueva etapa con otras metas, tareas y responsabilidades.
Sin embargo, no es fácil dejar toda una vida atrás, al menos no para Meghan Markle. La Duquesa de Sussex dará a luz a finales de abril (no hay confirmación oficial), por lo que antes de que no pueda volar, o al menos no cruzar el Atlántico, ha querido disfrutar de la compañía de sus grandes amistades para celebrar su baby shower.
Almuerzo, cena y baby shower
El pasado viernes 15 de febrero, la Duquesa de Sussex dejó Londres por unos días y se instaló en la Gran Manzana. No había trascendido el hotel, pero una vez se ha instalado allí se ha conocido que se encuentra en The Mark, en el Upper East Side, la mejor zona de Manhattan.
Una de sus primeras salidas fue con su mejor amiga, la estilista Jessica Mulroney, con la que el pasado sábado 16 de febrero salió a tomar el té. No ha sido el único plan, ya que Meghan Markle quedó para comer con Abigail Spencer, también presente en su boda y con la que creó una sólida amistad tras conocerse en 'Suits', serie que le dio fama y éxito a la Duquesa de Sussex.
Las dos amigas fueron a comer juntas al hotel Surrey, momento que ha sido captado por la ingente cantidad de paparazzi que se arremolinaban para fotografiar a Meghan Markle en su vida privada. Para esta comida se colocó un abrigo azul oscuro casi negro, se protegió del sol con unas gafas oscuras y llevó con ella un bolso de Carolina Herrera.
Por la noche se les unieron Jessica Mulroney, la tenista Serena Williams y Markus Anderson, que cenaron con Abigail Spencer y Meghan Markle en The Polo Bar, un exclusivo restaurante de la Quinta Avenida. La Duquesa de Sussex, ataviada con un abrigo de Victoria Beckham, estuvo bien protegida por un amplio equipo de seguridad.