Meghan Markle está lejos de las tradiciones de la Casa Real Británica, y aunque no le queda más remedio que aceptarlas porque es una recién llegada que se va a casar con el nieto de la Reina, está imponiendo también su propio criterio para algunas cosas en las que considera que tiene que hacerlo.
Una de ellas es con respecto a su boda. El Príncipe Harry y la ya exactriz se casan el 19 de mayo en la Capilla de San Jorge del Castillo de Windsor. Después se celebrará el banquete, donde la estadounidense prepara una sorpresa que ha llamado la atención por ser algo poco habitual en las bodas de los Mountbatten-Windsor.
Agradecimiento a la Reina Isabel
Como señala The Times, Meghan Markle quiere romper con el protocolo y ofrecerá un discurso que escucharán los en torno a 800 invitados que se espera que acudan a su boda. Se espera que rinda un homenaje a quien ya será su marido y muestre su agradecimiento a la Reina Isabel, ya que de no ser por su aprobación, no habría enlace.
Además, es la Monarca quien ennoblece a Meghan Markle, que recibirá tratamiento de Alteza Real y portará como consorte el título que entregue al Príncipe Harry, que se dice que será el Ducado de Sussex, que está vacante desde 1843.