Meghan Markle es una royal desde su matrimonio con el Príncipe Harry, pero eso no quita que haya olvidado a sus amistades de Estados Unidos, así como costumbres más propias de la celebrities que de las Casas Reales.
La Duquesa de Sussex no ha querido esperar más, y antes de su viaje oficial a Marruecos con el Príncipe Harry, ha tomado un vuelo rumbo a Estados Unidos para celebrar un baby shower con el que festejar que en pocas semanas se convertirá en madre de su primer hijo.
Té con Jessica Mulroney y baby shower con las demás
Como señala Page Six, Meghan Markle aterrizó el pasado viernes 15 de febrero en Nueva York para pasar unos días con sus amigas. La Duquesa de Sussex se hospeda en un hotel de cinco estrellas cuyo nombre no ha salido a la luz, aunque sí se ha conocido que aprovechó la tarde del sábado 16 de febrero para ir al Soho con su mejor amiga Jessica Mulroney, con la que tomo un té en una pastelería.
El baby shower es el martes 19 de febrero, y a él están invitadas 15 personas que disfrutarán de esta celebración. Para la mayoría de ellas será la primera vez, y quizás la última (salvo que los Duques de Sussex tengan más hijos), que asistan al baby shower de un royal, por lo que la expectación es máxima.
Es posible que ninguna de ellas, o como mucho Jessica Mulroney, sepan el sexo del cuarto nieto del Príncipe de Gales, lo que no será un inconveniente para poder hacer regalos. Los colores son solo colores y todos sirven tanto para niños como para niñas, y conociendo además lo tolerantes, modernos e inclusivos que son los Duques de Sussex, vestirán a su bebé con todo tipo de colores.