Se trata de un brazalete de diamantes con una cruz que podrÃa haber recibido durante su bautismo como anglicana.
El pasado 9 de marzo el PrÃncipe Harry de Inglaterra y Meghan Markle protagonizaron una multitudinaria visita a Birmingham. AllÃ, la anécdota que quedará para el recuerdo fue el emotivo abrazo entre la prometida del PrÃncipe y una niña de diez años que le dijo que querÃa ser actriz. Algo que conmovió profundamente a la que en su dÃa protagonizó la serie 'Suits', que no dudó en animar a la joven diciéndole que podrÃa conseguir todo aquello que se propusiese.
Aparte de este sentido encuentro, en lo que más se han fijado los medios fue el look de Meghan Markle. Para la ocasión eligió un abrigo azul marino con solapas ribeteadas en blanco, y por debajo lucÃa un jersey de cuello cisne junto a un pantalón pitillo y un bolso de la firma Altuzarra. Pese a que todos estos detalles han sido analizados con detalle por los expertos en moda, hay un pequeño complemento casi imperceptible que resulta mucho más significativo que todo lo anterior.Se trata de un brazalete de diamantes que la exactriz lucÃa en su muñeca izquierda y en el que resaltaba una cruz. Según indican varios medios, podrÃa tratarse de una pieza simbólica en referencia a su bautizo como anglicana esa misma semana. El brazalete en cuestión es semejante al que se suele regalar a los niños que hacen la Primera Comunión, por lo que la simbologÃa religiosa parece más que evidente.
Un anillo muy especial
Esta no es la única pieza importante del joyero de Meghan Markle, ya que en su mano izquierda luce con orgullo su anillo de compromiso. Un anillo con mucho significado, ya que de los tres diamantes que lo componen, uno de ellos proviene de Botswana (lugar donde la pareja ha estado de vacaciones); los otros dos provienen del joyero personal de la difunta Diana de Gales, madre del PrÃncipe Harry.