Aunque nunca se confirmó de forma oficial, ni tampoco se desmintió, parecía bastante claro que la pareja había colaborado con los biógrafos Omid Scobie y Carolyn Durand o, al menos, había autorizado a su círculo más íntimo a contar algunos detalles de cómo había comenzado su historia de amor. Detalles muy exactos y que, sin ningún tipo de colaboración, hubiera sido posible acceder a ellos.
No obstante, varias semanas después del lanzamiento del libro, que se posicionó rápidamente en la lista de los más vendidos, parece que a los Duques de Sussex no les gusta que se hayan contado ciertas cosas de su vida privada y han decidido dar un paso al frente contra esa biografía pero también como estrategia para ganar el juicio que tienen abierto contra el grupo editorial Associated Newspapers por publicar las famosas cartas de su padre Thomas Markle y algunas fotografías.
¿Una estrategia judicial?
Así, Jenny Afia ha calificado de "inexactos" algunas cosas de las que se cuentan, llegando a decir que se permitieron algunas "licencias creativas" que nada tienen que ver con lo que ocurrió en realidad en esos momentos de los que se habla. Y entre los ejemplos que cita está su primera cita, asegurando que es errónea la información sobre lo que bebieron -él cerveza y ella un Martini- o sobre los temas de los que hablaron.